Terremoto en la cúpula militar: los seis generales que serían retirados
Daniel Coronell conoció que el debate sobre esta difícil decisión empezó el 13 de octubre, mismo día en que La W hizo pública la denuncia contra el general Mario González Lamprea.
Se aproxima un terremoto en la cúpula militar. En los próximos días se anunciará la salida de seis generales del Ejército, varios de ellos con serios cuestionamientos.
El debate dentro del alto mando sobre esta difícil decisión empezó el miércoles 13 de octubre en la tarde. El mismo día en que -aquí en El Reporte Coronell de La W- hicimos público que el hombre fuerte de la Inteligencia Militar, el general Mario González Lamprea, había sido denunciado por una teniente por acto sexual violento.
- En El Reporte Coronell: Teniente denuncia por abuso sexual al jefe de Inteligencia del Ejército
La discusión tiene dos ejes: Primero, si la decisión debe comunicarse al tiempo a todos los excluidos o más bien si deberían salir uno por uno, con el menor escándalo posible. El segundo aspecto consiste en determinar si el Ejército debe usar la figura del “llamamiento a calificar servicios” o la “facultad discrecional”.
Sin más preámbulos, vamos con el nombre de los seis generales que van a estrenar su traje de Arturo Calle en unos días:
El primero de la lista es el señor general Miguel Eduardo David Bastidas, actualmente adjunto al Estado Mayor del Ejército. El general David -ese es su apellido, no su nombre- fue llamado por la Jurisdicción Especial para la Paz (JEP) para rendir versión dentro del macrocaso 33, es decir por falsos positivos.
Según Human Rights Watch, el general David debe explicar si, siendo comandante de la Décima Brigada Blindada, toleró 32 homicidios, 14 desapariciones forzadas y 10 casos de tortura.
El segundo de los próximos a salir de la fuerza es el señor brigadier general Yuber Armando Aranguren Rodríguez, quien es desde hace un tiempo director de amenazas transnacionales del Comando General de las Fuerzas Militares, un título bastante pomposo, pero sin ningún mando real, una especie de Reina Isabel castrense.
Gracias al trabajo de María Camila Díaz y Diego Aguilar, periodistas de W Radio, Colombia supo de la existencia de una denuncia por acoso sexual que duerme el sueño de los justos en una Fiscalía delegada ante la Corte Suprema.
Según la denuncia, el general Aranguren, cuando era comandante de la brigada en Putumayo, acosó sexualmente a una subalterna. La denunciante asegura que el general Aranguren le pedía que accediera a sus deseos, entre ellos el sexo grupal, según la uniformada: “Me dice que me va a llevar a un cerro donde queda un repetidor para que le baje el nivel de testosterona a los soldados”.
Siempre según la afirmación de la denunciante, al general Aranguren le gustaba humillarla frente a los demás subalternos: “En una formación de la brigada, delante de todo el personal, me dijo: ‘Las mujeres no van solo por el pipí, sino detrás del pipí va la billetera’. A lo cual toda la brigada me miró y se rio de mí…”.
El tercero de la lista es el señor general Marco Vinicio Mayorga Niño, actual comandante de la Tercera División del Ejército. Hasta donde pude investigar, el único ruido en la hoja de vida del general Mayorga es el incumplimiento de un fallo de tutela cuando era director de Sanidad del Ejército. Obviamente, al lado del historial de otros generales salientes, esto es peccata minuta, casi una anécdota infantil.
El cuarto que saldrá del Ejército es el señor general Mauricio José Zabala Cardona, actual comandante de la Octava División. El general Zabala ha sido señalado por falsos positivos y por acoso sexual. Las denuncias por acoso provenientes de médicas rurales, una auxiliar de enfermería, una archivista, una capitán del Ejército y una alumna de la Escuela Militar.
Después de que una de las presuntas víctimas del general Zabala tratara de suicidarse por el asedio, el Ejército conformó un comité de convivencia para estudiar las denuncias. El comité lleva dos años evaluando juiciosamente -sin hacer nada- y el general sigue en su puesto.
Como si fuera poco, el general Zabala también está llamado por la JEP para responder por su presunta participación u omisión en casos de falsos positivos cometidos por subalternos suyos cuando estuvo en el Batallón La Popa. Hay 39 homicidios cometidos por uniformados durante su paso por la unidad. Él ha dicho que lo engañó un oficial subalterno.
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El quinto que dejará el uniforme es el general Diego Villegas Muñoz, comandante de transformación del Ejército. Al general Villegas no lo quieren muchos dentro de la institución porque fue el oficial que tuvo el valor de pedir perdón por la ejecución extrajudicial de Dimar Torres, el desmovilizado asesinado sin ningún motivo por un cabo del Ejército en el Catatumbo, cuyo cuerpo iban a ocultar en una fosa común. Bueno que el alto oficial haya pedido excusas, pero hay otra cara del general Villegas.
Ha tenido orden de captura y tiene varias muertes de civiles por explicar, incluyendo el asesinato de una persona con limitaciones cognitivas presentada como un falso positivo. La Fiscalía le imputó cargos, pero él se acogió a la JEP y siguió dentro del Ejército.
El periodista Ricardo Calderón reveló en su momento una frase que retrata al general Villegas, cuando era comandante de la fuerza de tarea Vulcano: “El Ejército de hablar inglés, de los derechos humanos, se acabó. Acá lo que toca es dar bajas. Y si nos toca aliarnos con Los Pelusos nos vamos a aliar, ya hablamos con ellos, para darle al ELN. Si toca sicariar, sicariamos…”.
El sexto general que se va es el comandante de la fuerza de tarea Quirón, el brigadier general Juan Miguel Huertas. Es un veterano oficial de Contrainteligencia y AUN no hay una explicación clara de los motivos de su retiro.
Hay razones suficientes para la salida del director de la Inteligencia Militar, el general Mario González Lamprea, denunciado por una teniente por agredirla sexualmente, y cuyo silenciado caso fue conveniente y temporalmente archivado para que el Senado aprobara su ascenso. Sin embargo, muchos piensan que es muy fuerte y sabe demasiadas cosas sobre mucha gente importante, como para que su retiro no termine siendo muy costoso.
El general González Lamprea es tan poderoso que incluso en una reunión le alzó duro la voz a su superior, el comandante del Ejército, el general Eduardo Zapateiro. Ante lo cual, el general Zapateiro… no dijo ni “AJÚA”.