Soy el mejor bailador de salsa: Antonio Navarro Wolff
W Radio llega con El Encierro para hacer más agradable la cuarentena. El docente universitario y político colombiano, Antonio Navarro Wolff, conversó con Alberto Casas.
Soy el mejor bailador de salsa: Antonio Navarro Wolff
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Antonio Navarro Wolff, desde El Encierro con Alberto Casas. Foto: El EncierroAlberto Casas Santamaría
El Encierro de este martes 12 de mayo recibió al docente universitario y político colombiano, Antonio Navarro Wolff.
“Es un personaje de primera para efectos de las películas porque ha tenido una vida interesante y los colombianos han aprendido a apreciarlo y admirarlo”, así lo recibió Alberto Casas.
Este pastuso y profesional en ingeniería sanitaria y de medio ambiente ha dejado huella en la vida política del país. Sacó el mejor promedio en el colegio y cuando terminó la universidad se ganó una beca.
Cuando finalizó su carrera profesional empezó a trabajar en la Universidad del Valle, luego estudió un posgrado en epidemiología que dijo no haber terminado.
A propósito de su formación afirmó que la calidad del aire en el país está en su mejor momento por la menor circulación de vehículos debido a la cuarentena nacional.
Contó que estuvo en su ciudad natal hasta los 9 años, luego se fue para Cali y regresó a Pasto para ser alcalde en 1994 y gobernador de Nariño. Sin embargo, su vida no solo ha sido estudio y política, pues también le gusta la diversión, “Soy el mejor bailador de salsa”, confesó.
Recordó que estaba en Cali el 19 de abril de 1970, fecha en la que se hicieron las elecciones presidenciales que dejaron como ganador a Misael Pastrana Borrero.
“En ese momento me convencí de que a Rojas Pinilla le robaron las elecciones, años después apareció un grupo armado reivindicando ese fraude llamado M-19, por lo tanto, ingresé cuando estaba en tránsito entre la soltería y le matrimonio”, relató Navarro.
Del tiempo como miembro del grupo armado dijo que “la mayoría no sucedía nada, prima la clandestinidad. Sin embargo, cuando había operaciones militares daba mucho susto, uno piensa que se va a morir”.
Agregó que el M-19 no era una guerrilla muy rica, a veces pasaba hambre, solo podía comer una sola vez.
A medida que fueron falleciendo los lideres del M-19, Antonio Navarro se fue preparando mejor para asumir la dirección. Subió hasta quedar de segundo después de Carlos Pizarro.
En ese instante, Carlos Pizarro, quien fue candidato presidencial, se convenció de que tenían que firmar un acuerdo de paz, “sabíamos que el grupo armado no tenía futuro”, manifestó Navarro. Reveló que Pizarro trató de convencer a las otras guerrillas para negociar pero no fue posible, entonces, el 9 de marzo de 1990 el M-19 firmó el acuerdo de paz con el Gobierno de turno.