Sigue la W estuvo en la finca del embajador Sanclemente
El laboratorio de la producción de droga esta tan solo a 600 metros de la casa del embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente
Un trabajador que se encontraba en el lugar dijo que los dos administradores están desaparecidos. Foto: Sigue La W(Thot)
Sigue la W estuvo en los predios de la Finca Haras San Fernando, propiedad del embajador de Colombia en Uruguay, Fernando Sanclemente, y su familia. Se trata de unos terrenos, de varias hectáreas, en los cuales fue hallado y destruido por las autoridades un laboratorio para el procesamiento de cocaína, el pasado 12 de febrero.
Por la vía principal que conduce de Bogotá al municipio de Guasca está ubicado este predio, exactamente en la Vereda Mariano Ospina. Su entrada es con bases en piedra y un portón de madera, al fondo se puede observar un cultivo de papa, un cultivo de cebolla y también las casas que habitan quienes arriendan la finca para actividades agrícolas.
Sin embargo, un trabajador que se encontraba en el lugar dijo que los dos administradores están desaparecidos, que no se sabe nada de ellos y que nadie da razón. Durante el día llegan proveedores de insumos para los cultivos, eventualmente un médico veterinario y quienes trabajan en la finca.
La Policía y la Fiscalía también se han hecho presentes para adelantar más labores de investigación y para que el predio quede bajo administración de la Dirección de la Fiscalía para la Extinción de Dominio. No obstante, se trata de un proceso penal, en el cual la familia Sanclemente debe demostrar que en realidad no tenía conocimiento de que allí había un laboratorio.
Sigue la W estuvo en una pequeña colina, donde se observa la dimensión de los terrenos. Al oriente está la vía principal, que lleva a Guasca; al costado sur, se observa la casa principal de la familia Sanclemente, una enorme construcción con paredes color curuba, dos chimeneas, una casa de servicio (aparentemente) y con una vía de acceso pavimentada.
600 metros más adelante, hacia el norte y justo debajo del lugar donde logramos hacer las imágenes, esta un pequeño bosque, junto a un lago artificial, donde según un testigo estaba el laboratorio para el procesamiento de cocaína que fue allanado por la Policía con apoyo de la Fiscalía y autoridades de los Estados Unidos.
En este lugar, según la policía, se destruyó el laboratorio con una explosión controlada, lo que habría generado el incendio que acabó con al menos ocho hectáreas de la montaña, en el sitio nos encontramos con la vegetación hecha cenizas y el olor a quemado aún permanece en el ambiente.
En diálogo con el alcalde del municipio, Omar Cifuentes, dijo que ese día se encontraba en el Ministerio del Interior, aseguró que no se enteró del operativo que adelantaron las autoridades y que se regresó para atender el incendio que arrasó con varias hectáreas.
Añadió que en la región nunca tuvieron conocimiento de movimientos extraños, denuncias por la presencia de grupos armados ilegales o gente extraña que se dedicara al procesamiento de cocaína.
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