"Siempre había una explicación": Excomandante de Farc sobre reclutamiento de menores
Jaime Aguilar, excomandante del Frente 26, reiteró lo dicho por todos los antiguos comparecientes de la guerrilla: que el reclutamiento de niños no era una política establecida.
En el marco del caso 07 abierto por la JEP, relacionado con reclutamiento de menores, el excomandante del Frente 26 de las Farc, Jaime Aguilar, conocido como ‘Dionisio Rayo’, reiteró, como los exguerrilleros que han comparecido anteriormente, que el reclutamiento de menores en las Farc no fue una política sistemática. Según el excombatiente, los niños que llegaban a sus filas se incorporaban porque estaban en abandono o sufrían violencia.
Aguilar también contradijo los testimonios de víctimas de reclutamiento forzado menores de 15 años ante la JEP, quienes, como lo afirmó el magistrado Iván González, han señalado que eran utilizados en la primera fila de combate.
"Si uno va con personas sin experiencia pues lo más seguro es que no le va a ir muy bien sobre todo con un Ejército tan profesional como el que hay en Colombia" expresó.
Además, el excombatiente dijo que en su sector de influencia, Alto Ariari, Meta, siempre pedían una hoja de vida a cualquier persona que quería entrar a la guerrilla y en el caso de los menores de 15 a 18 años, se debía tener la aprobación de los padres.
"Normalmente en esta región siempre se comentaba con los padres, por las particularidades que ellos recomendaban, en el caso de Marulanda (Manuel Marulanda), primero que todo la edad y segundo si querían que el muchacho ingresara", dijo.
Aguilar negó que bajo su conocimiento se adelantaran abortos forzados. Añadió que cada mujer que llegaba a sus filas lo hacía con un informe sobre su método de anticoncepción y si tenía sospechas sobre un embarazo la devolvía.
Además, que en su caso no impidió nunca los embarazos.
"Cuando ya se sabía que había el retraso entonces se comunicaba y el bloque ordenaba que la enviara para allá porque en el caso del Alto Ariari no había condiciones" expresó Aguilar.
El excomandante guerrillero también señaló que la deserción se castigaba con fusilamiento solamente si quienes abandonaban sus filas se llevaban armamento.