Si uno desertaba lo fusilaban: 'Rosalba' contradice en la JEP a excomandantes de las Farc

En diligencia ante la JEP enmarcada en el caso de secuestro 01, la exguerrillera del frente 14, Sandra Velásquez, conocida como "Rosalba", quien fungió como "carcelera" de exoficiales de la fuerza pública como Pablo Emilio Moncayo y el Sargento Luis Erazo, así como otros cuatro asesinados en medio de un rescate militar, contó detalles del cautiverio al que se sometió a esos oficiales por varios años.

En su intervención reiteró que les tenían prohibido conversar con los secuestrados y aseguró que el castigo para todo aquel guerrillero que abandonara las filas era la muerte, contrario a lo que han expresado exmandos de las Farc, quienes han manifestado en varias audiencias ante el tribunal que si no se robaban armamento podían irse o que no se les asesinaba siempre.

"Pregunta: ¿Le hicieron consejo de guerra a alguien? respuesta: hubo una ocasión que sí, a un guerrillero que hizo un intento de deserción, de fugarse, entonces pues era un delito que daba para el fusilamiento. Pregunta: ¿Y si uno se quería ir de la guerrilla que le tocaba hacer? respuesta: Hacer la deserción, salirse del grupo, pero eso era un delito que uno sabía que si lo encontraban lo fusilaban en el camino o lo mataban", narró "Rosalba".

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Aunque reportó que le daban buen trato a los secuestrados, señaló que solamente fueron encadenados en las noches a partir del 2010. Ante esa afirmación el Sargento Luis Alberto Erazo, quien estuvo bajo el control de Velásquez hasta 2011, expresó su desacuerdo señalando que desde que lo secuestraron fue encadenado de día y de noche.

"Ella siempre va a decir que mejor dicho eran unos angelitos, al secuestrado nunca su secuestrador lo va a dejar libre, siempre va a estar encadenado día y noche. En ningún momento el guerrillero le quita la cadena a su secuestrado, dirán que a nosotros nos trataron muy bien, pero siempre estuve yo encadenado, 12 años encadenado en la selva", sentenció al ser consultado por W Radio.

"Rosalba" fue la única exguerrillera capturada en la fallida operación militar de rescate en la que fueron asesinados por las Farc cuatro oficiales de la fuerza pública secuestrados: el coronel de la Policía Edgar Yesid Duarte, el mayor de la Policía Elkin Hernández Rivas, el intendente Álvaro Moreno y al sargento del Ejército José Libio Martínez.

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Según ella, conocía que la orden era fusilarlos ante cualquier intervención militar pero no vio el momento en el que los asesinaron, indicó que solo vio los cuerpos en el suelo con los impactos de bala.

Además, durante la diligencia reveló que los mismos guerrilleros caían en los campos minados que sembraban dejándoles graves lesiones o provocándoles la muerte.

La Procuraduría pidió enviar también el caso de "Rosalba" al despacho que investiga el reclutamiento de menores, luego de que declaró que ingresó a las Farc cuando tenía apenas 13 años.