Salir a filtrar cosas no habla bien: canciller sobre el embajador Rodrigo Pinzón
En diálogo con La W, la vicepresidenta y canciller Marta Lucía Ramírez se refirió a la polémica en torno a unas fotografías filtradas por el director de Protocolo de Cancillería.
Recientemente, La W conoció sobre un incidente que habría marcado distancia entre la vicepresidenta Marta Lucía Ramírez y el director de Protocolo del Ministerio de Relaciones Exteriores, Rodrigo Pinzón, por cuenta de la revelación de unas fotografías de una remodelación al interior del Palacio de San Carlos con la que el funcionario estaba en desacuerdo.
Sobre Pinzón, de quien destacó que sea un funcionario de carrera y con quien mantiene línea directa cuando está en Bogotá, la canciller sostuvo que, en un edificio de tantos años, nadie llega a cambiar lo original.
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“Siempre soy cuidadosa con los bienes del Estado. Pedí al Ministerio de Cultura su concepto sobre unas telas que no quería cambiar por capricho, sino porque alguien tuvo el mal criterio de tapar unas ventanas del Palacio de San Carlos, dejar el salón tapiado. Desafortunadamente, en los sitios donde había las ventanas, las telas se ensuciaron, alguien lo limpió con un trapo con agua y quedó barro”.
Así, la vicepresidenta asegura que el Ministerio de Cultura le reveló que no se trataba de telas antiguas sino comerciales, de diez o doce años atrás, por lo que se retiraron y se cambiaron por pintura: “El salón está quedando muy lindo y creo que todos los funcionarios están felices”.
Frente al disgusto hacia Pinzón, la canciller dijo: “Lo que me molesta es cuando hay mala intención. Fue tanta la divulgación en medios de comunicación diciendo que yo había destruido unos tapetes de Olga de Amaral pero uno sabiendo que tienen 200 años, los conserva y los preserva mucho más (…) yo pedí que el Ministerio de Cultura me dijera si (las telas) tenían valor cultural o arquitectónico, y me dijeron que no”.
Así, la canciller narra que cuando se sintió expuesta y atacada de manera “innecesaria e injustificada”, preguntó por qué sacaron esas fotos y por qué nadie las explicó. Cuenta que, posteriormente, le entregaron un video en el que se mostraba que quien tomó las fotografías fue el embajador Pinzón.
“Le dije que esas cosas no deben suceder. Es importante que uno pregunte y discuta los criterios a tiempo, pero no salir a filtrar cosas con el propósito de dañar porque eso no habla bien de las personas”, advirtió Ramírez.
Agregó la canciller: “Soy respetuosa de la crítica y los argumentos, hago las cosas queriendo acertar y pensando en el país. Pero filtrar cosas para afectar la imagen de una persona que está recién entrada como canciller, no habla bien de las personas”.