Restaurantes: entre la crisis y la expectativa por la reapertura
Propietarios de diferentes restaurantes alrededor del país hablaron en Sigue La W sobre los pilotos de apertura de estos establecimientos.
Dueños de restaurantes aseguraron en Sigue La W que las exigencias estipuladas para la reapertura de este gremio son “muy costosas”, teniendo en cuenta que Colombia entra a su cuarto mes de cuarentena y el flujo de caja de estos locales ha disminuido considerablemente, puesto que los domicilios solo cubren “entre un 5 y 6 por ciento de las ventas en total”.
Uno de estos dueños es Jonathan Bermúdez, administrador y socio del restaurante Jack & Jhonas Bar Food, en Popayán, quien afirmó que “va a ser difícil” acoger todos los protocolos de bioseguridad, puesto que “llevamos cuatro meses en esta crisis”. El escenario es “complicado” por la reducción del aforo que los restaurantes deben cobijar, debido a la separación de dos metros entre cada mesa.
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“Las ventas tenían un margen y ahora con los domicilios estamos con un 6 por ciento de ventas. Estamos buscando sostener para por lo menos pagar el arrendamiento, los servicios y no perder el local”, señaló.
Por su parte, Tommaso Bernardi, dueño del restaurante Trattoria Italiana, expresó su preocupación. “Teníamos tres restaurantes y nos quedamos con uno nada más”. “Después de cuatro meses piden más inversión para poder operar, pero llevamos cuatro meses sin facturar”, cuestionó Bernardi, quien también lo ve “complicado”.
Y no es solo las exigencias de los protocolos, sino que la cultura latina es de ser sociables, por lo que “ir a un restaurante con la barrera de plásticos tampoco será agradable”. “Estoy preocupado por el gremio, sentimos que nos abandonó el Gobierno”, manifestó. Esto porque los dueños de los restaurantes ven a “todos los sectores funcionando, en los cuales puede haber más riesgo de contagio. Los restaurantes somos indispensables por la sanidad mental de la gente”.
Otro miembro de este gremio en expresar su preocupación fue Claudia Prieto, co-propietaria del restaurante El Garaje en Bucaramanga. “Podemos tener protocolos y abrir, pero de ahí a que sea rentable, viable y que se mantenga aun así vengamos de un golpe fuerte genera mucha incertidumbre”.
Además, resaltó que “los costos se diseñaron para lo que uno tiene en operación, no se diseñaron para atender una tercera parte de las mesas o vivir a punta de domicilio”.
Por último, Samuel Restrepo gerente de El Social en Medellín, mostró positivismo dentro de este contexto. “Nos ha ido bien con los domicilios, con eso hemos aumentado el tiempo de supervivencia”. También han recibido ayudas del “sector financiero”. “Redujimos nuestros casos a la mínima expresión”, explicó.
Si bien en esta apertura hay incertidumbre porque aumentarán los gastos operativos y no se sabe el comportamiento de las ventas, Samuel afirmó que, según su visión, “la curva de ventas de los restaurantes se va a aplanar con esta situación”. Además, explicó que “las ventas de este gremio son más fuertes los fines de semana que en semana, pero como salir será más difícil, la gente empezará” a acudir a los restaurantes entre semana
“Creo que hay más personas con el deseo de salir” que personas quienes tienen miedo de esto, añadió.