Raizales se defienden ante Corte Internacional de Justicia en pleito con Nicaragua
Kent Francis James, miembro del equipo defensor de Colombia, es el primer representante de la comunidad raizal intervino ante la Corte Internacional de Justicia.
Este 22 de septiembre, Colombia presenta sus alegatos en La Haya para defenderse de las acusaciones de Nicaragua que advierten que el país violó la soberanía del territorio marítimo y el fallo del 2012 que le entregó a Nicaragua más de 180.000 kilómetros cuadrados de territorio marítimo.
Ahora, Colombia asegura que Nicaragua está desconociendo los derechos tradicionales de la pesca.
Durante esta intervención, habló por primera vez ante la Corte Internacional de Justicia un representante de la comunidad raizal. El discurso lo dio Kent Francis James, raizal miembro del equipo de defensa, quien reiteró que, para su comunidad, el mar Caribe siempre ha significado su hogar, su refugio y su sustento.
“Señora presidenta, distinguidos jueces: el mar proporciona seguridad alimentaria a los habitantes de Raizal y del Archipiélago. Los bancos y áreas de pesca tradicional son puntos de referencia esenciales para el sustento y el hábitat de los Raizales”, expuso James.
Así mismo, explicó que los raizales han navegado por el mar Caribe durante años sin instrumentos de localización, solo con su conocimiento ancestral. Afirmó así que es parte de la cultura raizal navegar sin límites políticos establecidos por el hombre.
“Los raizales son pescadores artesanales que utilizan técnicas respetuosas con el medio ambiente como el “handlining” y el “buceo en apnea”. Se trata de métodos y prácticas sostenibles adaptados a las características especiales del área marítima del Caribe occidental. Por el contrario, otros métodos, como pescar con buzos que utilizan tanques de buceo, compresores de oxígeno o explosivos, provocan daños graves”, agregó.
Finalmente, Kent Francis James aseguró que el mar también es su patrimonio cultural: “De hecho, los seguidores de la fe de los Raizales son bautizados en el mar. Es un cementerio para los que se fueron y no regresaron. Es la fuente de historias reales y de ficción, de cuentos, de fábulas, de aventuras, de diversión y tristeza. Como dicen los raizales: es un regalo de Dios”.