¿Quién dio la orden? El mural que fue protegido por la Corte Constitucional

En diálogo con Sigue La W, habló el diseñador y muralista de la imagen que pide justicia sobre las ejecuciones extrajudiciales y que fue amparada por la Corte Constitucional al asegurar que no es un ejercicio abusivo de la libertad de expresión pues es un mensaje de interés público que pide responsabilidades al Ejército. 

Carsal, diseñador y muralista de '¿Quién dio la orden?', afirmó que “ni el mural ni los carteles duran 24 horas. Siempre salen grupos a taparlo”. 

Esta iniciativa surgió “en 2019” cuando “varias organizaciones sociales y grupos de víctimas buscaron construir una imagen que les permitiera denunciar públicamente las irregularidades cometidas por las fuerzas militares entre 2002 y 2008, conocidas como falsos positivos. 

La construcción de la pieza gráfica se hizo de manera colectiva, se tuvo en cuenta cada idea, cada deseo”. Se apoyaron en los informes “que se desarrollaron en el marco de la ‘Campaña por la verdad’, se empezó la construcción de una pieza gráfica que buscara manifestar su inquietud sobre la responsabilidad que debían asumir los altos mandos de las fuerzas militares. 

En un primer momento, se retrataron a cinco militares de alto rango, incluyendo a Mario Montoya”. Sobre el fallo de la Corte Constitucional asegurando que no es un ejercicio abusivo de la libertad de expresión, el Coronel (r) del Ejército José Espejo, especialista en derecho de conflictos armados, periodista y columnistas, indicó que “es una sentencia judicial que debe respetarse. 

Es un trabajo representar expresiones de sectores de la sociedad, no tengo nada que decirle a él (a Carsal). No soy negacionista. Esta conducta criminal por la cual hay más de dos mil militares en la JEP es totalmente condenable. Un solo muerto bajo estas circunstancias” es reprochable.

“En Colombia no existe el tipo penal llamado ejecución extrajudicial, o falsos positivos. Ese concepto corresponde a una grave violación al derecho internacional de los derechos humanos. La ejecución extrajudicial no es un crimen de guerra. El legislador colombiano aceptó a crear en el código penal colombiano un tipo penal que se ajusta, se llama homicidio en persona protegida. Una cosa es asesinar a alguien, otra cosa es ejecutarlo”. 

“Estas personas que aparecen en los carteles tienen dos caminos, reconocer abiertamente su responsabilidad o ser vencidos en juicio”, manifestó Espejo, añadiendo que “frente a esta situación, a ellos les asiste el derecho a su buen nombre hasta que no sean declarados culpables. 

Tenemos un fallo que en apariencia protege a las víctimas frente a este crimen atroz, pero que en el fondo, desde mi punto de vista, tiene un trasfondo político e ideológico muy importante”.

Lina Hurtado, abogada de MOVICE, respondió que “recientemente, la JEP, que es el juez natural de estos hechos cometidos en el marco del conflicto armado, ha mencionado que se puede calificar jurídicamente estos hechos desde el derecho interno y desde el derecho internacional. En este, los actos del Catatumbo y del caso 003 pueden también ser clasificados como crímenes de lesa humanidad y crímenes de guerra. Acá hay un desconocimiento a la imparcialidad de la rama judicial. La Corte Constitucional ha fundamentado su decisión y por qué hay discursos protegidos”. 

Por último, Alexander Castro, familiar de víctimas de ejecuciones extrajudiciales, dijo que “en el mural aparecen los responsables. El hecho que no aparezcan ni Uribe ni Santos no quiere decir que no estén libres de pecado. Estamos hablando de los máximos responsables del Ejército, de los Generales. Aquí se está hablando con cifras, con verdad, con hechos. Si no quieren aparecer ahí, no hubieran cometido esos crímenes”.

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