Pueblo de Caldono pide a Farc y al Estado asumir responsabilidad en conflicto
Esto en medio de la reunión de víctimas 'Encuentro por la Verdad: Reconocimiento por la vida, las verdades que recibe Caldono'.
Habitantes de Caldono, un pueblo del departamento del Cauca, que entre 1997 y 2014 fueron víctimas de 248 acciones armadas de las Farc, exigieron este sábado a la antigua guerrilla y al Estado colombiano asumir su responsabilidad en el conflicto armado y resarcimiento para las víctimas.
Así lo plantearon indígenas, colonos y afrodescendientes que participaron en el llamado ‘Encuentro por la Verdad: Reconocimiento por la vida, las verdades que recibe Caldono’, realizado a instancias de la Comisión de la Verdad creada por al acuerdo de paz de 2016.
Además de víctimas y de autoridades gubernamentales, a la cita acudieron desmovilizados de las Farc como Braulio Vásquez Fonseca y Herney Ortiz Dagua, alias ‘Silvestre’, excomandantes de la Columna Móvil Jacobo Arenas.
"Las mujeres exigimos y construimos paz. Necesitamos la verdad en Colombia y en Caldono. Reconocemos el valor de las víctimas, pero necesitamos también la verdad de los responsables", dijo Francia Muñoz, una campesina de la región.
Muñoz agregó que la comunidad necesita que el "Gobierno asuma su responsabilidad ante la desatención con la guerra, que cumpla con la implementación del acuerdo de paz con enfoque de género y de territorio".
Caldono, que tiene unos 42.000 habitantes, en su mayoría indígenas, sufrió en 17 años tomas, ataques y hostigamientos por parte de la antigua guerrilla de las Farc.
Entre 1997 y 2001, los ataques guerrilleros tuvieron como fin debilitar la presencia estatal, mientras que para el período 2005-2014 hubo una retoma del territorio por parte del Estado y un aumento de los enfrentamientos, ataques a puestos militares y el uso sistemático de hostigamientos por parte de las Farc.
La barbarie de la guerra
De los habitantes de Caldono, 3.066 han sido reconocidos como víctimas de los ataques de las Farc, número muy inferior a la realidad según las autoridades indígenas.
"Agradecemos a las víctimas por estar aquí y contarnos su dolor. También saludo a los hombres y mujeres que dejaron la guerra y que hoy están aquí en actitud de responder a la petición de verdad de las víctimas", dijo el sacerdote jesuita Francisco De Roux, presidente de la Comisión de la Verdad.
De Roux enfatizó que la responsabilidad de la Comisión es "esclarecer la verdad, pero no esclarecer para acrecentar odios" porque, aseguró, "la guerra dañó todo lo que tocó".
"Caldono hoy le va a mostrar a Colombia que es un municipio de paz basada en la verdad y en la sinceridad de corazón. Estamos aquí para mostrar que siempre prevalecerá la paz", puntualizó.
Las voces de las víctimas
El gobernador del cabildo indígena Misak Ovejas-Siberia, José Manuel Fernández, pidió que los implicados en el conflicto reconozcan sus responsabilidades en la tragedia que significó para ellos verse involucrados en una "guerra ajena".
"Todos hemos sido parte del conflicto como colombianos, se ha perdido la confianza en el otro y ya es momento de recuperarla", aseguró Fernández.
A su turno, el consejero y representante legal de la Asociación de Cabildos de Caldono, Fredy Campo, destacó que el encuentro permitirá avanzar en la búsqueda de la paz y para "conocer toda la verdad".
"Hoy no alcanzaremos a contar toda la verdad porque son muchas las cosas que han pasado en nuestro territorio durante 52 años de conflicto", dijo.
Campo destacó que los ataques de las Farc afectaron lugares sagrados del pueblo nasa y aseguró que a pesar de la firma de la paz, la violencia en el Cauca ha seguido. Puso como ejemplo el asesinato de cinco jóvenes indígenas en la última semana.
El vicegobernador del Resguardo San Lorenzo, Julio César Pascué, pidió que las Farc, ahora convertidas en partido político Comunes, digan quiénes fueron los culpables de los "ataques sistemáticos" contra la población y se comprometan a "entablar un diálogo con las autoridades locales para poder construir una paz estable y duradera y de ahí partir a la reconciliación".
Por su parte, la monja Luz Marina López, de las Misioneras de la Madre Laura, se unió a las voces que reclamaron a las Farc que reconozcan "todo el daño que hicieron. Pedimos que reparen a las víctimas, no solo de forma económica, y que se comprometan a no volver a afectar a la población".
En un ataque perpetrado entre el 8 y el 9 de junio de 1999 las FARC destruyeron el convento de las Misioneras de la Madre Laura de Popayán, capital del Cauca, donde dos monjas resultaron gravemente heridas.
Colaboración para hallar a los desaparecidos
Ante los reclamos de la comunidad, Vásquez, excomandante de las Farc, aseguró: "Asumimos la responsabilidad de todo lo que nos reclaman ustedes".
"Les decimos que fuimos responsables con nuestro accionar. La más terrible, la de causar muertes; con nuestros ataques produjimos eso y no nos enorgullecemos de eso. Lo que ustedes reclaman es justo", añadió.
A su vez, alias ‘Silvestre’ aseguró que "hay muchos excomandantes que tienen miedo de dar la cara todavía para hacer ciertos reconocimientos porque piensan que se va a encontrar con la parte afectada".
Tras recibir una lista de desaparecidos de Caldono, ‘Silvestre’ añadió que uno de los compromisos que asumen con las víctimas y con la Comisión de la Verdad es "colaborar" en ese asunto "para aclarar todo lo que no se ha aclarado aún".