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Preocupantes cifras: en municipios con más Policía es donde más asesinan líderes sociales

La periodista Diana López Zuleta se refirió en La W a su publicación en el medio Universo Centro.

Diana López Zuleta, periodista y escritora del libro ‘Lo que no borró el desierto’, se basó en cifras del Observatorio del Conflicto y Derechos Humanos Indepaz para firmar que durante el Gobierno del expresidente Álvaro Uribe Vélez fue cuando más se asesinaron líderes sociales.

Según afirmó Zuleta en diálogo con La W, en el año 2002 se asesinaron 1.649 líderes, en 2003 aumentó a 1.912 y en el 2004 bajó a 1.151.

De este modo, la periodista afirmó que, de ahí en adelante, las cifras descendieron por el proceso de paz con los paramilitares, que, según ella, no tuvo nada de proceso de paz. A su vez, resaltó que, durante el proceso de negociación del Acuerdo de Paz con las FARC, fue cuando se registró la menor cantidad de cifras de asesinatos en Colombia. Así mismo, precisó que en el gobierno Uribe este tipo de muertes no eran noticia.

En la misma línea, Zuleta afirma que en lo que va del año 2021 se han asesinado 52 líderes sociales y durante la última semana, han asesinado a un líder social por día. A lo anterior, sumó la escalofriante cifra de la ONG Front Line Defender que afirmó que, durante el año 2020, más de la mitad de los asesinatos de líderes sociales del mundo ocurrieron en Colombia.

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A su juicio, la falta de implementación del Acuerdo de Paz ha sido una de las razones por las cuales los homicidios han incrementado. Se refirió a la situación actual del departamento del Cauca, en donde el Gobierno ha optado por enviar más Ejército, pero “en los municipios donde hay más policía y militares, es donde asesinan a más personas, a más líderes sociales”.

López reiteró la importancia de la presencia estatal, la educación, la salud y las vías en estos lugares para así evitar el recrudecimiento de la violencia.

Finalmente, la periodista se refirió a la importancia de hacerle seguimiento y acompañamiento psicológico a las comunidades y familias que sufren estos homicidios, afirmando que “hablar del tema” es elemento esencial dentro de un proceso restaurativo. Lo anterior, según indica, ayuda a que ese miedo que sienten las personas, si bien tal vez no se supere, sí se pueda llegar a manejar de la mejor manera.