La W habló con Fidel Moreno, director de la Revista Cáñamo en Colombia y España, quien aseguró que en el país existe un problema de prejuicio y de intereses económicos cruzados que han impedido que la industria del cannabis medicinal avance. Señaló que “Colombia es el único país con cannabis medicinal regulado que impide la comercialización de la flor (...) Colombia no se puede permitir en este tiempo de crisis perder la oportunidad de estar en vanguardia de lo que es la producción del cannabis medicinal”. Frente a la discreción de algunas empresas privadas para revelar las demoras del Gobierno Nacional, Moreno explicó que como grandes compañías, con participación extranjera, necesitan tener buenas relaciones con el Estado. “Es un mercado complicado por la fiscalización internacional. Necesitan salvar una burocracia muy enredada, por eso hay una prevención por parte de la industria” También manifestó que el 60% del mercado mundial del cannabis medicinal tiene que ver con la flor seca. “Hay que hacerlo rápido porque Colombia pasó de tener un marco regulatorio excelente, pero se está rezagando”. Y agregó que lo que está pasando en Colombia es obsoleto debido a que hay un cambio de paradigma mundial, "ya la ONU cambió de categoría el cannabis medicinal, que ya no es percibido como una droga peligrosa, por el contrario, es una promesa medicinal". Le puede interesar: Por su parte, Julián Wilches, cofundador y director de asuntos regulatorios y corporativos de Clever Leaves, expresó en La W que "esta es una industria que se ha demorado en arrancar, hubo algunas demoras en tomar una decisión del alto Gobierno para afrontar políticamente y tener la voluntad para creernos el cuento, y sacar esta industria adelante". Indicó que desde Asocolcanna han participado en muchas mesas de trabajo con el Gobierno y que producto de eso se declaró esta industria como de importancia estratégica, "eso es parte del proceso de ir consolidando la industria en el país". Frente a los cuellos de botella del sector habló sobre las dificultades con los cupos, las barreras a las exportaciones, al acceso de los pacientes y mejores controles.