¿Por qué le niegan el derecho a abortar a migrantes en Colombia?
Paula Ávila-Guillén, directora Ejecutiva de The Womens Equality Center, habló en Sigue La W sobre el proyecto 'Las Hijas de la Frontera'.
En diálogo con Sigue La W, Paula Ávila-Guillén, directora Ejecutiva de ‘The Women’s Equality Center’, afirmó que el proyecto ‘Las Hijas de la Frontera’ se enfoca en “mujeres en fronteras sociales, no solo de países. El aborto sigue siendo un privilegio en Colombia, aun dentro de las tres causales. Muchas mujeres siguen siendo víctimas. Las causales están siendo utilizadas como excusa para negarles el acceso”, por lo que algunas mujeres y niñas deben recurrir al “aborto clandestino”, el cual es muy recurrido en las zonas rurales.
“Las niñas menores de 14 años deberían entrar en las causales”, indicó Ávila-Guillén, debido a que “son consideradas de altísimo riesgo, sus cuerpos no están preparadas para ser madres y en Colombia si una niña de 14 años resulta embarazada es considerada una violación”.
Las mujeres y las niñas “se encuentra con múltiples barreras legales y administrativas. Las historias son horrorosas. Las niñas son obligadas a tener sexo para poder sostener a su familia. Resultan embarazadas, van a una EPS y ahí les intentan convencer a ser madre para negarles el derecho al aborto. Todos estos son casos que deberían estar cubiertos en las causales”, dijo la directora Ejecutiva de ‘The Women’s Equality Center’.
“Muchos de estos casos son de niñas colombianas. En caso de embarazo, los abortos son más seguro mientras más temprano se haga. El hecho que no exista aborto sin límite permite a las autoridades a abusar del poder”.
La esencia del proyecto es “mostrar la realidad la voz de miles de mujeres y niñas que no tienen voz, que no son portadas de periódicos. La mayoría de historias de mujeres en pobreza y vulnerabilidad son ignoradas, esa es la realidad. Son historias que sencillamente terminan olvidadas”, argumentó.
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Por último, explicó que “la prohibición absoluta del aborto no reduce la práctica. Anualmente se practican 22 millones de abortos clandestinos. Es una medida ineficaz e inefectiva. Si de verdad queremos reducir el aborto, necesitamos crear una política pública, como educación sexual. Ese tipo de políticas en conjunto se ha demostrado que ayudan a evitar el aborto”.
En el día de Acción Global por un aborto legal y seguro, hablamos sobre el proyecto ‘Las Hijas de la Frontera’, en el cual se relatan historias de niñas y mujeres colombianas y migrantes venezolanas a las que se les ha negado el derecho a abortar y han sido abandonadas por el estado y sufrido estigmas, violencia física o sexual, obstétrica e institucional. El proyecto busca visibilizar historias de embarazos no deseados contadas por artistas como Alejandra Borrero, Natalia Reyes, Katherine Porto y Alejandro Riaño, defensores de los derechos sexuales y reproductivos.