Óscar Naranjo pide perdón por estigmatizar a los universitarios con grupos armados
El general pidió perdón ante la Comisión de la Verdad, en medio de un encuentro para reconocer las violencias contra el sector universitario en el marco del conflicto armado.
El general Óscar Naranja compareció ante la Comisión de la Verdad. Foto: Colprensa - Sofía Toscano(Thot)
Este 2 de septiembre, la Comisión de la Verdad, en cabeza del padre Francisco de Roux, coordinó el encuentro para reconocer las violencias contra el sector universitario en el marco del conflicto armado, citando en un solo lugar algunas de las víctimas y los victimarios.
‘El conflicto armado en las universidades: generaciones que no se rinden’, convocó al general Óscar Naranjo, quien fue director de la Policía Nacional y exvicepresidente en el gobierno Juan Manuel Santos, para que entregara su versión sobre los actos de violencia ejercidos a la comunidad universitaria en protesta.
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En el acto donde participaron víctimas de todo el país y algunos responsables, Naranjo pidió perdón por estigmatizar el movimiento universitario desde su papel en la fuerza policial en la década del 90.
“Hoy pido perdón genuinamente por haber contribuido a estigmatizar a la universidad. (...) La universidad no estuvo exenta y fue estigmatizada. Cuando fui director de inteligencia contribuí, de cierta forma, a estigmatizarla por considerarla afín a grupos armados. Qué error tan grande”, comentó.
Asimismo, aseguró que el protocolo de la fuerza pública debe ceñirse a unos estándares de control.
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“Durante mi vida profesional entregada desde la Policía hacia los colombianos, tengo que reconocer hoy que en muchos casos nos equivocamos y esas equivocaciones me llevan a pedir perdón”, afirmó.
El conflicto armado en las universidades de Colombia ha afectado la construcción de pensamiento crítico y democrático, la libertad de cátedra, la generación de conocimiento y los planteles educativos con el resto de la sociedad, afirma la Comsión. Según cifras entregadas por esta organización, estos hechos de violencia han dejado una cifra de 603 muertos en el país.
