Nos señalaban de ser guerrilleros: habitantes de Viotá, Cundinamarca
La JEP recibió un informe en el que habitantes de ese municipio denuncian la persecución, que aseguran, vivieron a manos del estado y los paramilitares.
La Corporación Yira Castro entregó al tribunal especial, la Comisión de la Verdad y la Unidad de Búsqueda de Desaparecidos el documento "Ejecutar las órdenes de batalla, era acabar con el pueblo", en donde se denunciaron hechos victimizantes vividos por los habitantes de Viotá (Cundinamarca) entre 1998 y 2004.
Según el informe, el apoyo al partido comunista en varios sectores del pueblo generó el inicio de una persecución en contra de campesinos, comerciantes y defensores de derechos humanos.
Uno de ellos es Álvaro Ayala, quien salió por 9 años de Viotá debido a que lo estaban buscando para matarlo debido a su rol como defensor de derechos humanos.
"Duré 8 o 9 años sin regresar al municipio, a mi finca, cuando intenté regresar fui muchas veces agredido por el Ejército verbalmente, me trataban de guerrillero, pero también fui encarcelado", expresó Ayala.
La Corporación señaló que los grandes perpetradores de ataques y estigmatizaciones contra habitantes de Viotá fueron los paramilitares con un 71.5%, seguidos por fuerzas del estado con un 16.4% y un 6.2% se produjeron en alianza entre el estado y las Autodefensas directamente.
"Se generó una percepción de que en el municipio de Viotá la mayoría de los habitantes o quien fuere perteneciente del municipio de Viotá era perteneciente a la Unión Patriótica o al partido comunista, esto generó una estigmatización y lo convirtieron en objetivo militar", señaló Edwil Gil, abogado de la Corporación Yira Castro.
Las víctimas solicitaron al Sistema Transicional conocer quiénes dieron la orden de adelantar las acciones que ellos afirman, por acción u omisión llevaron a su persecución, asesinato y destierro.