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Más de 600.000 personas fueron desplazadas en Urabá entre 1980 y 2014, según Indepaz

De acuerdo con un informe entregado a la JEP, hubo un plan sistemático para expulsar a comunidades enteras y apropiarse de tierras con fines ilícitos y empresariales.

Personas desplazadas en Urabá entre 1980 y 2014 / imagen de referencia. Foto: Getty Images

Indepaz, Diakonia y Rutas del Conflicto entregaron al despacho de la magistrada Nadiezhda Henríquez el informe "Licencia para el Despojo en el Urabá Darién" en el que se recogen los escenarios de violencia que se vivieron en esa región del país entre el año 1980 y el 2014.

De acuerdo con el documento, 634.128 personas fueron víctimas de desplazamiento forzado en el periodo comprendido. La mitad de ellas se produjeron entre el periodo 1997 a 2004 (318.349 registros).

Por municipios la población más afectada por ese flagelo en el periodo más crítico (1997 a 2004) fue Riosucio, Chocó, con 73.015 desplazados, seguida por Tierralta en Córdoba con 50.742 desplazados en el mismo periodo, en tercer lugar, Turbo, Antioquia, con 43.710 afectados y posteriormente Apartadó también en ese departamento con 29.669 casos en ese periodo.

De acuerdo con las conclusiones del estudio, a lo largo de los 34 años analizados se concluyó que las disputas territoriales, la penetración del narcotráfico a la región y alianzas criminales para apropiarse de tierras fueron las grandes motivaciones que generaron los índices de violencia en Urabá y el Darién.

"Allí hubo una operación macrocriminal, una múltiple alianza en la cual la casa Castaño, y los paramilitares eran un componente y se enlazaron con otros sectores, gente del Ejército, terratenientes y narcotraficantes para producir toda una ola de violencia", indicó el director de Indepaz Camilo González.

En materia de masacres, los investigadores reportaron 146 masacres entre 1980 y el 2013, con un mayor periodo de ocurrencia entre 1988 y 1996 con 72 registros. Los mayores perpetradores fueron los paramilitares con 52 masacres, seguidos por las guerrillas con 25 ataques armados.

Además, se reveló que entre 2005 y 2013, 16 líderes reclamantes de tierras, ambientalistas y étnicos fueron asesinados.