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Mancuso confesó "crimen de Estado" ante la Comisión de la Verdad

Aseguró que desde las instituciones del Estado recibieron la orden de acabar con la vida del líder indígena Kimy Pernía en el 2001.

Salvatore Mancuso. Foto: Colprensa

Salvatore Mancuso. Foto: Colprensa(Thot)

Por 19 años los familiares del líder indígena del Alto Sinú en Córdoba Kimy Pernía buscaron una respuesta sobre qué había sucedido con Kimy, quien fue secuestrado y desaparecido por las Autodefensas. Este viernes ante la Comisión de la Verdad, Salvatore Mancuso desde Estados Unidos confesó que recibieron y cumplieron la orden de matarlo.

"Lo del líder indígena Kimy Pernía Domicó fue un crimen de Estado (...) nuestras órdenes eran dar de baja, eso significa asesinar al líder Kimy Pernía Domicó".

Kimy Pernía se oponía a la construcción de la represa Urrá que afectaba el cauce del río Sinú y por ende la vida en sus comunidades. Sus denuncias llegaron incluso a escenarios internacionales. Eso según Mancuso motivó el crimen. 

"Y cuando construyen Urrá, fue una decisión sin consulta que los afectaba a ustedes directamente (...) empezaron acciones sistemáticas desde el estado colombiano guiadas a debilitarlos a ustedes" relató Mancuso.

Otro de los interrogantes que destrabó Mancuso fue dónde quedaron los restos de Kimy Pernía. Sus familiares durante la entrega de verdad confesaron que no sabían ni siquiera donde llevarle unas flores. El exparamilitar aclaró que su cuerpo fue lanzado al Río Sinú.

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"Cuando ya la Fiscalía venía a hacer unas exhumaciones de fosas dentro de la zona, nos llega la información, el cuerpo de este indígena frente al planchón de Calleja fue arrojado al Río Sinú", contó.

Luego de escuchar la confesión de Mancuso y petición de perdón, los familiares de Kimy Pernía agradecieron luego de tantos años saber la verdad.

"Ahora tendré un descanso, ahora que sé que tú estás en este río", contó en su relato Martha Cecilia Domicó, hija de Kimy Pernía.

Mancuso también se mostró dispuesto a contar cómo en el pasado por medio de los paramilitares, las instituciones del estado buscaban "desembarazarse" de los líderes indígenas que reclamaban sus derechos.

En el mismo acto de perdón, el presidente del partido Farc, Rodrigo Londoño ‘Timochenko’, también pidió disculpas a las comunidades indígenas víctimas de violencia durante el conflicto. Afirmó que se encuentran arrepentidos de los crímenes cometidos.

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