Luis Moreno Ocampo, ¿doble agente de la CPI en Colombia?
Información conocida por La W da cuenta de contactos del exfiscal de la Corte Penal Internacional, hoy envuelto en escándalos por corrupción, en Colombia.
En medio del escándalo que rodea al ex fiscal de la Corte Penal Internacional (CPI), Luis Moreno Ocampo, por presunta corrupción en los últimos años, La W conoció que algo similar pudo ocurrir en Colombia.
Según una filtración de 40.000 documentos de la CPI obtenidos por Mediapart, una web investigativa francesa y trabajados en colaboración con Der Spiegel y la red de periodistas European Investigative Collaborations, Moreno Ocampo usó sus contactos en la corte para favorecer a algunos de sus clientes que estaban en la mira de ese organismo.
De acuerdo con los emails conocidos por estos medios, en abril del 2015 Moreno Ocampo firmó un contrato de tres años por tres millones de dólares con Hassan Tatanaki, un billonario petrolero de Libia que en su época apoyó el régimen de Gadafi y luego al general Khalifa Haftar.
El contrato era a través de la organización Justice First, pero lo grave es que un mes después, cuando la actual fiscal de la CPI, Fatou Bensouda, anunció que estaba preocupada por la situación en Libia y que podría investigar también a civiles en ese país, se iniciaron contactos por correo entre Moreno Ocampo, una de sus empleadas y una investigadora de la CPI que le dio información sensible sobre lo que posiblemente tenía la fiscal que vinculaba a Tatanaki.
Incluso se dio una reunión en un hotel de La Haya entre Tatanaki, Moreno Ocampo, la investigadora de la CPI y la vocera de la fiscal, Florence Olara.
Finalmente, Moreno Ocampo recibió solo 750.000 dólares del contrato inicial, pues no completó el año trabajando para Tatanaki.
Sin embargo, preocupa el destino de sus ganancias, ya que según los documentos Moreno Ocampo las transfería a empresas en paraísos fiscales en Panamá y las Islas Vírgenes Británicas, incluso a través de Mossack Fonseca, la firma de abogados investigada en los Papeles de Panamá.
EL CASO COLOMBIA
Según las revelaciones de Mediapart y Der Spiegel, también hubo un intercambio de emails entre Moreno Ocampo y la fiscal Bensouda sobre Colombia, pues cuando él le pide en julio del 2013 hablar sobre su visión hacia Colombia, ella le reenvía la carta que había mandado al presidente de la Corte Constitucional y al Alto Comisionado para la Paz explicando su posición sobre el proceso con las Farc.
La W conoció que a raíz de la estructuración de la Jurisdicción Especial para la Paz, Moreno Ocampo inició contactos con miembros del Gobierno para servir de asesor y desarrollar un plan para evitar que posteriormente la Corte Penal Internacional pudiera juzgar a agentes del Estado por crímenes de guerra o de lesa humanidad.
Esta asesoría (muy fuerte durante este año) inicialmente fue ad honorem, con miras en que en el futuro Moreno Ocampo fuera contratado por el Gobierno formalmente.
Sin embargo, para quienes realizaron estos contactos, tras las revelaciones contra Moreno Ocampo en Europa la duda está en cuáles eran las verdaderas intenciones del ex fiscal con su asesoría.
Lo que alcanzó a proponer iba en contravía de las premisas principales de la JEP y hace pensar a quienes interactuaron con él que posiblemente estaba sirviendo de una especie de doble agente, es decir, que estaba consiguiendo información en Colombia para fortalecer los casos que hay en la CPI contra el país por delitos de lesa humanidad y crímenes de guerra, al tiempo que cobraba por sus servicios.