Los relatos de lo que han vivido los defensores y policías durante las protestas
En Sigue La W escuchamos algunas historias de defensores y uniformados que han sido víctimas de la intolerancia y la violencia.
El defensor de Derechos Humanos Johan Sebastián Moreno fue detenido y golpeado por la Policía, según video y denuncias. Manifestó que “No me han judicializado. El fiscal se dio cuenta que los hechos que dijeron los policías no eran verdaderos”.
“Durante el paro siempre he salido con mi chaleco que me identifica como defensor. No marchamos con los manifestantes, sino que lo hacemos al lado o detrás”, contó.
Narró que “el 4 de mayo unos agentes de la Policía inician una persecución a varios jóvenes, me acerqué un poco, y en ese momento un motorizado me persigue. Levanté mi celular y las manos y le dije que era defensor de derechos humanos. Me gritó que no era cierto, me tiró al suelo y me pegó contra la pared. Cogió la granada y me siguió maltratando”.
También dijo que “nunca se puede justificar el uso de arma de fuego. Aceptar el uso de armas es legitimar la muerte de alguien”.
Indicó que “lo que está pasando es que hay una situación en donde el pueblo ha entendido que ya no está de acuerdo con algo”.
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Por su parte, el patrullero Jonathan Perdomo explicó que “estábamos en el CAI, luego unas personas prendieron fuego adentro. Cogimos extintores y tratamos de apagarlo. Nos tocó salir corriendo para salvaguardar nuestras vidas”.
“Mis compañeros entraron en desesperación, por eso decidimos salir porque estábamos asfixiados”, señaló.
Además, recalcó que “tanto de los colombianos como de los policías, los buenos somos más. Nosotros no somos enemigos del pueblo porque hacemos parte de la sociedad”.
Finalmente, Johanna, quien pidió omitir su verdadero nombre para salvaguardar su identidad, es esposa de un uniformado y se refirió a la perspectiva de la Policía. “No podemos decir que la culpa la tiene el lado opuesto”, enfatizó.
“Desde que se sabe que hay manifestaciones, a ellos les quitan las armas. Todos somos iguales porque cuando ellos se quitan el uniforme son personas normales”, dijo