Los policías son unos salvajes, unos asesinos: madre de joven herido en protestas
En diálogo con La W, Blanca Clavijo relató las circunstancias en las que su hijo fue golpeado por uniformados en medio de los disturbios tras la muerte de Javier Ordóñez.
Las protestas en Bogotá el pasado 9 de septiembre por la muerte del abogado Javier Ordóñez, quien falleció en medio de un operativo policial, terminaron en graves disturbios entre manifestantes y policías en diferentes puntos de la capital.
Según la más reciente información brindada por el Gobierno Nacional y la Policía Nacional, las alteraciones de orden público dejaron siete personas muertas, al menos 46 CAI quemados, nueve buses quemados y alrededor de 100 uniformados heridos.
En contexto:
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Blanca Clavijo, madre de un joven de 23 años que resultó gravemente herido en los disturbios, reveló en La W que su hijo, padre de dos niños, se debate entre la vida y la muerte en la Unidad de Cuidados Intensivos de un hospital tras un disparo propinado por un policía.
“Mi hijo se encontraba desempleado porque perdió su trabajo en una panadería por el COVID-19, actualmente vende empanadas. Quiero exigirle al presidente Iván Duque que se haga justicia, no solo por mi hijo sino por todos los que resultaron heridos. Al lado de mi hijo, hubo nueve más”, afirmó la mujer.
Además, asegura que su hijo “no es un vándalo”, pues cuando fue agredido estaba llevando a su novia a la casa: “Venía pasando por el CAI de Piamonte y se detuvo a chismosear. Tengo un video con el que puedo probar que no estaba en los disturbios, no es un vándalo ni atentó contra los policías. La Policía empezó a disparar indiscriminadamente y la gente echó a correr (…) mi hijo logró cruzar dos calles”.
De esta manera, Clavijo afirmó en La W que, posteriormente, un par de policías escondidos agredieron a un acompañante de su hijo en un callejón: “Cuando a mi hijo de disparan, uno de ellos lo alzó y lo condujo al hospital (…) no sé en qué circunstancias”.
Sobre el proceder de la Policía en las protestas, Clavijo cuenta que los uniformados disparaban con balas de verdad. “Ellos (los policías) estaban escondidos para ver quién se desviaba por ese lado”, precisa.
“No puedo decir que (los policías) nos están cuidando, nosotros nos tenemos que proteger de la Policía. Son unos asesinos, salvajes, no parece que tuvieran hijos ni familia. A mi hijo lo destrozaron por dentro, sé lo que le pasó porque grabaron todo. A él lo estaban agrediendo y me dieron todos los detalles”, concluyó Clavijo en La W.