Lo que está haciendo la meritocracia es reproducir la desigualdad: Carlos Gil
Carlos Gil Hernández habló en Sigue La W sobre su tesis Cracking Meritocracy from the Starting Gate: Social Inequality in Skill Formation and School Choice.
En diálogo con Sigue La W, Carlos Gil Hernández, investigador y autor de la tesis ‘Rompiendo la meritocracia desde la puerta de salida: Desigualdad social en la formación de habilidades y la elección de escuela’, explicó que “le doy una vuelta a la crítica que se le hace a la meritocracia, que es aquella de que los hijos de familias más desaventajadas, aunque se esfuercen y tengan la habilidad necesaria, no consiguen ascender en la escalera social por el sistema educativo.
Le doy la vuelta a esa crítica, hay otra parte de la que no se habla tanto. En una meritocracia funcional, los que están arriba en la pirámide social, si no demuestran el talento deberían bajar. Esto empieza desde los primeros años en el sistema educativo y evidencio cómo las familias con más recursos evitan que sus hijos caigan en la movilidad social descendente”.
“La definición del mérito más clásica es la habilidad cognitiva, entendida como una medida de inteligencia”, indicó Gil Hernández, añadiendo que en su tesis, en lo que se refiere a rendimiento, “me refiero más a la habilidad de matemáticas y de lengua. Son exámenes que no dependen del sesgo de una persona a la hora de evaluar a los estudiantes. Se supone que eso es más objetivo a la hora de medir las habilidades de los niños”.
Según dijo el autor de la tesis, hay dos niveles de análisis. El primero sería, “la meritocracia por la selección en el sistema educativo o en el mercado de trabajo”. El segundo ángulo se enfoca más en los cargos públicos o de Estado, para los cuales “se tiene que regir por los criterios más objetivos posibles de selección. Se tiende a magnificar el mérito personal de la gente que llega arriba, pero la mayoría de los que llegan arriba viene de familias aventajadas, y eso no se dice. Hay una tendencia a magnificar el mérito personal. En países con desigualdad de riquezas muy grandes esto se acentúa más, la meritocracia solo podría funcionar si hay igualdad de oportunidades, si no produce desigualdad”.
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“Mi tesis es precisamente cómo desde el nacimiento se forman esas desigualdades. La igualdad de oportunidades es una utopía, es imposible conseguirlo”, sentenció Gil Hernández. “Se tiene que hacer todo lo que se pueda por igualar las oportunidades en educación, salud y riqueza pero, por muchas políticas públicas que implementen, no será suficiente, las familias más acaudaladas tienen otros canales para reproducir su status en el sistema educativo y en el mercado de trabajo. Es muy complicado igualar las oportunidades”, finalizó.
El español y sociólogo Carlos Gil Hernández publicó la tesis ‘Cracking Meritocracy from the Starting Gate: Social Inequality in Skill Formation and School Choice’ (‘Rompiendo la meritocracia desde la puerta de salida: Desigualdad social en la formación de habilidades y la elección de escuela’), que fue premiada por el Consorcio Europeo de Investigaciones Sociológicas (ECSR, por sus siglas en inglés) como la mejor tesis del año. En esta, Gil Hernández explica ¿cómo las familias de estatus socioeconómico alto evitan que sus hijos desciendan en la escalera social, aunque tengan una habilidad académica baja?
En su estudio, desmenuza por qué la meritocracia no funciona, el hecho que “las clases aventajadas salen con unos cuantos metros de ventaja ya antes de nacer” y que las clases bajas tienen más dificultades en subir.