Las anécdotas de Daniel Samper Pizano, desde El Encierro, con Alberto Casas
W Radio llega hasta su hogar para mostrarle el lado positivo del confinamiento. Hoy conversamos con el escritor y periodista Daniel Samper Pizano.
Nuestro invitado del 6 de abril en El Encierro es un hombre que domina el lenguaje. “Un arquitecto de la palabra”, así define Alberto Casas a Daniel Samper Pizano, un hombre que ama el fútbol, el vallenato, la música, la ortografía y a su familia.
Joan Manuel Serrar hace parte del gusto musical de Samper Pizano: “una de las grandes ventajas que tiene este oficio del periodismo es que uno llega a conocer a la gente que admira mucho. Eso tiene sus peligros, porque con frecuencia uno los pone en lo más alto y cuando los conoce, y regresa a su estatura normal, uno de desilusiona. No me pasó así con Serrat. Lo había escuchado y me encantaba. Cuando pude conocerlo, fue una cosa muy distinta, poder ser amigo de una persona que uno admira se lo debo al periodismo”.
Su historia del día que conoció a una persona que admira se ha repetido gracias al periodismo. Lo mismo pasó con Les Luthiers, los conoció y ahora son amigos.
El humor de Daniel Samper Pizano es bien conocido por sus lectores, es el común denominador de su trabajo. Esta cualidad la atribuye a su mamá, una persona a quien define como muy divertida, una persona con un gran sentido del humor.
“Me heredó el ejemplo de cómo el humor servía en mi casa para pasar circunstancias difíciles (…). Mi mamá era la que sabía en qué momento poner un chiste”, recuerda Samper Pizano.
También reconoce que siempre fue “el payaso del curso”, “en los 13 años que estuve en el Moderno, desde niño era el chistoso del curso”.
Le encanta el humor y le cuesta trabajo ponerse en estado de emergencia, “creo que eso me ha ayudado en diversas circunstancias”, apunta el escritor.
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