La relación Duque-Uribe a largo plazo es fácil de quebrar por los "furibistas": Arizmendi
El periodista Darío Arizmendi habló en La W sobre la realidad nacional, sus preocupaciones frente al futuro y los recuerdos que le dejan 30 años en el periodismo.
Luego de que el periodista Darío Arizmendi presentara su renuncia a la dirección del programa 6Am Hoy por Hoy, habló en La W sobre las historias y anécdotas más memorables que recolectó durante 30 años de ejercicio en el periodismo.
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En primer lugar, habló sobre los presidentes y se refirió a López Michelsen de quien dijo que “es el político más duro con el que he lidiado en estos 30 años”.
“Todos los presidentes han sido respetuosos. No puedo quejarme, lamentarme o denunciar que algún presidente me ha llamado a denunciar que lo traté mal” puntualizó.
También habló de sus fundamentos periodísticos, “desde que llegué a Caracol, siempre invoqué independencia y autonomía de manejo, sin la impotencia de decir "Yo soy la palabra revelada" y añadió que “procuro tener una autocrítica muy exigente, nunca trato mal a nadie de mi equipo soy muy sereno”.
“Yo prefiero que me chiveen a ser irresponsable con una información” afirmó.
Contó cómo vivió ese 12 de agosto de 2010 a las 5:30 de la madrugada, cuando se presentó el atentado de la bomba a la sede de Caracol. “Me senté, como todas las mañanas, dije un Feliz amanecer y sonó el estruendo. Todo el mundo salió corriendo despavoridos y yo dije que se acababa de presentar una explosión en las instalaciones de Caracol Radio”.
Por otro lado, mencionó los errores que han cometido los periodistas en este país, “Creo que muchas cosas las hemos hecho mal como mantener en el poder a quienes no lo merecían, exacerbar los ánimos o porque ha privado el afán de la chiva sobre el rigor”.
De otra parte, aseguró que no es uribista, “no estoy de acuerdo con la ultraderecha, ni con la izquierda radical, para mí la razón está en el medio”.
Además afirmó que “no veo bien la relación entre Duque y Uribe a largo plazo, esa confianza es fácil de quebrar por culpa de los "furibistas"”.
Agregó que Iván Duque, tiene buenas intenciones pero le falta liderazgo, “lo que sí tiene Uribe, veníamos de un Gobierno tranquilo y conciliador que no supo vender los acuerdos de paz y la gente vio en la propuesta de Duque un Gobierno con temple pero lo cierto es que a él le hace falta la malicia y la experiencia política para diferenciar a los aduladores y preguntarse "¿qué estoy haciendo mal?"”´.
También se refirió al gabinete de este Gobierno y afirmó que “es malo, solo tres o cuatro se salvan: Minas y Energía, Comercio, Educación”.
Por otro lado explicó que para él, Santos no fue desleal, porque no debía hacer exatamente lo que Uribe quería y porque a pesar de que fue elegido bajo ciertas propuestas “¿Quién dijo que uno tenía que cumplir a rajatabla el 100% de lo que promete en campaña? La política es dinámica”.
“Hay que criticar a todos los expresidentes, siempre con los argumentos necesarios, pero la institución de expresidentes está mandada a recoger, en otros países salen, muchos enriquecidos con corrupción, otros se dedican a dictar clases y se van. Ya está bien que no sigan dando lora” puntualizó.
Respecto a Petro dijo que “no es el político idóneo para Colombia, su alcaldía fue un desastre no desde el punto de vista ideológico sino desde su gestión”.
Sobre opiniones más personales, dijo que le tiene miedo a la enfermedad y a la “moridera”, que antes le tenía miedo a la muerte pero que se curó con Gabriel García Márquez. “Cuando lo operaron de cáncer, me dijo la muerte para él había sido cuando le pusieron antestesia. La muerte es psicológica” contó.
De otra parte, mencionó dos días difíciles que marcaron su carrera, uno cuando se escapó Pablo Escobar pues para él “fue un golpe durísimo a la institucionalidad” y el otro cuando le informaron que iban a atentar contra su vida, “me dijeron en una llamada ‘lo van a matar mañana, su atentado está pagado. Piérdase, váyase para un hotel’; tuve que estar un tiempo en España por eso".
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Finalmente, dijo que se siente “muy bien representado en Gustavo Gómez (...) es el más indicado, versátil y bien informado. Qué mejor que haya un relevo generacional, esto se ha complicado demasiado para un viejo como yo”.