La pesadilla de enterrar un ser querido en tiempos de coronavirus
Adriana Pérez, nieta de mujer fallecida por algo que no era Covid-19, contó en Sigue La W, el viacrucis que ha tenido que pasar para poder enterrar a su abuela.
Adriana Pérez y su familia viven una situación “demasiado difícil y compleja”. Según aseguró en Sigue La W, su abuela fue llevada a un hospital “a raíz de una enfermedad que venía sufriendo, en donde fue tratada como una presunta persona con coronavirus”.
“Nos vulneraron el derecho de enterrarla dignamente, dado que los resultados de las pruebas no llegaron a tiempo”, y, cuando llegaron, el resultado dio negativo. A su vez, afirmó que las autoridades sanitarias “tuvieron que seguir los protocolos para tratar a una persona con coronavirus” y “no se hizo absolutamente nada para lograr el traslado de mi abuela”.
Según el testimonio, la familia de la difunta “no podía verla ni tocarla” y tuvieron que conectarse a través de la aplicación Zoom para presenciar el entierro. Su tío “terminó yendo al cementerio porque el ataúd estaba en la calle” ya que no abrían el lugar del entierro. “Mi familia sacó a mi abuela de una bolsa envuelta por el coronavirus para meterla al ataúd, porque supuestamente de la bolsa no podían sacarla”, dijo.
Cuando la funeraria fue a buscar el cuerpo en el hospital, “no sacó el cuerpo, que quedó tirado en el centro sanitario, y se llevaron ataúd vacío”. Adriana denunció que esta situación fue “un error de la funeraria, de la clínica y de la administración municipal”.