La ONU exigió no negar ni minimizar el fenómeno de los falsos positivos en Colombia
El pronunciamiento se produjo durante una condecoración en el Senado a las madres de los jóvenes de Soacha ejecutados extrajudicialmente hace más de una década.
Falsos positivos en Colombia. Foto: Twitter: @AntonioSanguino(Thot)
La representante de la ONU para los derechos humanos en Colombia. Juliette de Rivero, exigió al estado colombiano diligencia y compromiso en las investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales perpetradas por miembros de la fuerza pública durante el conflicto armado. Indicó además que desde 1998 Naciones Unidas comenzó a reportar la ocurrencia de ese fenómeno criminal en el país.
"Negar lo que ocurrió o intentar minimizar su amplitud es socavar la rendición de cuentas y la búsqueda de la verdad (...) El esclarecimiento completo y la sanción de los máximos responsables, fomentarán la consolidación de la paz, el Estado de Derecho y la democracia", expresó en el Senado.
La diplomática también pidió respeto por la autonomía de la JEP y le expresó su respaldo para que avance con las investigaciones sobre ejecuciones extrajudiciales. Acto seguido mostró su apoyo a las víctimas, principalmente a las madres condecoradas este lunes.
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"Muchas de sus denuncias fueron negadas, archivadas o mal tramitadas. Debido a su lucha contra la impunidad, ustedes y sus familias también han sido víctimas de agresiones y de estigmatización. Esto no sólo ha afectado su vida, sino que los efectos de estas agresiones se han extendido a la comunidad y al ámbito público", expresó la representante de la ONU.
Para las madres, el acto de reconocimiento y el respaldo de Naciones Unidas representa un gran impulso a su lucha.
"Es muy importante que a nosotros nos den esta colaboración de la ONU, que esté pendiente de nosotros y es un orgullo muy grande para las madres de Soacha. Darnos cuenta que no estamos luchando solas y que vamos a seguir en la lucha hasta que todo esto se descubra", señaló Blanca Monroy, madre de Julián Monroy, asesinado en 2008 y encontrado en una fosa común en Ocaña (Norte de Santander).
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Por su parte el senador Antonio Sanguino del Partido Verde rechazó los actos vandálicos que acabaron con el mural ¿quién dio la orden?, instalado por las víctimas el pasado viernes en Bogotá, el cual fue rasgado durante el fin de semana.
