Investigación contra cartel de la chatarrización se centrará en corrupción de funcionarios
Tras las capturas de los familiares de Pedro Aguilar, se investigan los funcionarios corruptos que permitieron la chatarrización fraudulenta.
Se investigan los funcionarios corruptos que permitieron la chatarrización fraudulenta. Foto: W Radio(Thot)
Luego de la captura de cinco miembros de la familia de Pedro Aguilar, como presuntos participantes del cartel de la chatarrización, las autoridades continuarán la investigación para identificar a los funcionarios de Secretarías de Tránsito y parqueaderos que participaron en esta actividad ilegal.
Fuentes de la Policía explicaron a La W que hasta el momento a los Aguilar se les ha vinculado con por lo menos 20 chatarrizaciones fraudulentas por cerca de $1.000 millones.
El que fue uno de los líderes de los camioneros en Colombia, junto con su red, buscaba camiones de modelos antiguos, como de 1950 o 1960, los cuales modificaban en talleres para que tuvieran las autopartes o repuestos que exigía el Ministerio de Transporte para poder ser chatarrizados.
Las autoridades judiciales tienen identificadas a cerca de 40 personas a las que les pagaron entre un millón y dos millones de peso, para prestar su nombre y presentar los camiones como propios al momento de su chatarrización, pues una misma persona no podía presentar todos los vehículos.
Por este caso se espera descubrir las redes de corrupción dentro de las secretarías de Tránsito, especialmente las de municipios del Valle del Cauca y posiblemente funcionarios de Bogotá.
En el caso de Pedro Aguilar y su familia, se tiene identificado un posible enriquecimiento ilícito de cerca de $20 mil millones. Sin embargo, en la operación de la Policía en la que fueron capturados sus familiares también se les decomisaron 85 bienes con fines de extinción de dominio, avaluados en $50 mil millones.
Las autoridades investigan cómo se consiguió el dinero para adquirir estos bienes, la mayoría de los cuales están ubicados en Cali y el Valle del Cauca.
