Hacinamiento en cárceles colombianas se duplicó en dos años, según informe de la Contraloría
El hacinamiento en las cárceles del país se duplicó en los últimos dos años y medio, al pasar del 15% en enero de 2007 al 37% en agosto pasado, denunció el Contralor General, Julio César Turbay.
El hacinamiento en las cárceles del país se duplicó en los últimos dos años y medio, al pasar del 15% en enero de 2007 al 37% en agosto pasado, denunció el Contralor General, Julio César Turbay.
La situación de las prisiones en Colombia "ha sido y sigue siendo muy preocupante", advirtió Turbay, quien sostuvo en un foro organizado sobre el tema en Bogotá que el Estado "continúa incumpliendo con su obligación de proteger la vida, integridad física, dignidad y seguridad jurídica de los reclusos".
Las 140 instalaciones que dependen en todo el país del estatal Instituto Nacional Penitenciario y Carcelario (Inpec) agrupan a 76.000 internos, pero su capacidad global es para apenas 55.000, según fuentes de la Contraloría consultadas por Efe.
En las grandes cárceles de Bogotá, Medellín y Cali el hacinamiento es mucho más extremo, debido a que donde debería vivir un interno lo hacen dos y muchos se ven obligados a dormir en el suelo, explicaron las mismas fuentes.
El informe de la Contraloría presentado por Turbay destaca que en septiembre de este año todavía no había sido entregado ninguno de los 11 nuevos recintos carcelarios con capacidad para más de 22.000 internos proyectados durante la última década.
Por ello, persiste el desfase entre la población reclusa, que creció un 25% desde enero de 2007, y la capacidad carcelaria, que solo aumentó un 5%, detalla el estudio.
El documento cita otros graves problemas del sistema penitenciario, como el hecho de que el 33% de los reclusos están sindicados, pero no condenados, y deben esperar en prisión a que se defina su situación jurídica.