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Habla y se defiende el capitán del Inpec señalado de participar en fuga de Aída Merlano

El capitán David Álvarez asegura no haber participado en la fuga de la excongresista Aída Merlano, prófuga de la justicia desde el 1 de octubre.

Habla y se defiende el capitán del Inpec señalado de participar en fuga de Aída Merlano. Foto:

El capitán David Alexander Álvarez Cárdenas, acusado por haber participado en la fuga de la excongresista Aída Merlano el pasado 1 de octubre, llevó a las instalaciones de Caracol Radio el reloj que algunos de sus compañeros aseguran que le dio Aida Merlano como pago por la fuga. Álvarez dice que el reloj se lo dio su pareja y que hay factura.

También habló de un apartamento que ha generado sospechas y dice que es inocente, aunque asegura que se debe conocer la verdad sobre la corrupción alrededor de estos hechos.

Este miembro del Inpec había tenido roces permanentemente con la excongresista Merlano y asegura que le decomisó cinco celulares en la celda y por eso, ella estaba sancionada, sin visitas.

El capitán contó su versión de cómo fueron las últimas horas de Merlano en el penal y qué pasó con las diligencias ese día.

Aunque la Fiscalía podría dictar una medida en su contra, él quiere acercarse a contar su versión.

Cabe recordar que por la fuga de la excongresista, el Ministerio de Justicia solicitó la renuncia del director general del INPEC, William Ruíz Garzón, y la remoción de la directora y la subdirectora de la Cárcel El Buen Pastor, Diana Muñoz.

El capitán del Inpec también habló sobre el permiso otorgado a la excongresista para asistir a su cita odontológica.

“Quiero que el país conozca que no era un tratamiento estético lo que se estaba ordenando; era una atención por odontología especializada. En el momento en que ella se entera que no iba a ser remitida, me informan que la interna estaba supremamente alterada, como siempre ella solía manipularnos. Que se iba a auto agredir”, relata Álvarez.

Además, señala que no tiene conocimiento de cuántas veces intentó suicidarse durante su administración, sin embargo, apunta que habría ocurrido en dos oportunidades. “(…) Que ella se iba a tumbar los dientes porque tenía mucho dolor para inculparme a mí y otros funcionarios de que la habíamos agredido”.