Fumigación aérea de cultivos ilícitos genera posiciones divididas en precandidatos

Durante el debate de precandidatos en la Universidad de los Andes, el exministro Alejandro Gaviria aseguró que la aspersión aérea de cultivos ilícitos no funciona y que el enfoque prohibicionista fracasó, por lo que “cualquier política antidrogas debe perseguir objetivos de salud pública”. Por su parte, el exministro Juan Fernando Cristo aseguró que la fumigación “es absurda, ineficaz y representa un desastre ambiental”. El exsenador Juan Manuel Galán advirtió que “el gran problema de las fumigaciones aéreas es que destruyen por completo la confianza entre las comunidades y la Fuerza Pública”. “Hacer obras de infraestructura social en esas zonas afectadas por la guerra contra las drogas construye confianza”, dijo.

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En cambio, el exministro Rafael Nieto resaltó la importancia de retomar la aspersión con glifosato. “Hay más de 128 muertos de 2009 a 2018 y más de 660 personas gravemente heridas en la erradicación manual, ahí sí hay unos costos reales en vida y en salud”, señaló. A su turno, el exgobernador Camilo Romero advirtió que “aquí no ha habido un Estado que combata el narcotráfico sino que ha sido aliado”, por lo que resaltó la necesidad de una solución real con sustitución voluntaria e intervención integral en los territorios. También participó el senador Gustavo Petro quien aseguró que “la fumigación de una hectárea con glifosato vale más o menos $350 millones actualmente y que con eso se pueden comprar las mejores tierras para los campesinos”.

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Otro de los asistentes fue el senador Roy Barreras quien dijo que “el glifosato es un veneno y es parte de la fracasada guerra contra las drogas”. Además, admitió que apoyaría la regulación del uso recreativo del Cannabis. Por su parte, la senadora Paloma Valencia dijo que hay que usar la figura de la extradición, de la extinción de dominio y acudir a la destrucción de cristalizaderos. Y el exministro Juan Carlos Echeverry aseguró que hay que crear una nueva economía para enfrentar el narcotráfico y que es bueno tener el glifosato como la última alternativa. “Para cambiar la economía hay que ofrecer lo que ofrece la coca, la coca ofrece una agricultura por contrato”, señaló.