Fue un "cobro" de cuentas: Rodrigo Londoño sobre asesinato de Álvaro Gómez Hurtado
En su comparecencia por ese magnicidio, el excomandante de las Farc además se mostró sorprendido por la versión de Piedad Córdoba quien señaló que conoce al asesino de Gómez.
El presidente del partido Comunes, Rodrigo Londoño, conocido como "Timochenko", compareció ante la JEP a responder por el magnicidio de Álvaro Gómez Hurtado y cinco crímenes más. Durante la diligencia manifestó que el secretariado nunca estudió el asesinato de Gómez Hurtado, indicando que cada bloque de la guerrilla adelantaba sus propias operaciones y luego informaba al secretariado.
Además, reiteró su pedido de perdón por ese crimen y el atentado contra el exvicepresidente Germán Vargas Lleras que también se atribuyeron.
"A pesar del altísimo costo político y de las sanciones a que hubiese lugar, hemos decidido asumir nuestra responsabilidad y demostrar con contundencia nuestra voluntad de paz. Detrás de ello solo está nuestro compromiso ético", señaló el máximo dirigente del partido Comunes.
Londoño también mostró su extrañeza por las declaraciones de la exsenadora Piedad Córdoba, quien manifestó que tiene información y ha hablado con quien se atribuye haber sido quien disparó contra Álvaro Gómez Hurtado.
"La respuesta la vamos a tener el día que se le pregunte a la senadora, yo, a la senadora dos veces en mi vida la vi. Ya las cosas que sale a decir pues también tengo la misma pregunta que me imagino tendrá la sala, de dónde ella saca esas versiones que nos generó un mal ambiente y especialmente frente a las víctimas", manifestó el excomandante de las Farc.
Según Londoño, solamente se enteraron del asesinato del líder conservador cuando Jorge Briceño "El Mono Jojoy" entregó esa información a los demás miembros del secretariado.
Además, señaló que no atentaron contra otros "enemigos" quienes instigaron (como Gómez Hurtado según ellos) o participaron en la operación Soberanía en Marquetalia, Tolima (1964) como el General José Matallana (1925 - 2003), porque nunca se les presentó la oportunidad de acabar con sus vidas.