Están camuflando los asesinatos que cometen: padre de menor que murió en bombardeo

En diálogo con Sigue La W, Jhon Montilla, padre de Dana, menor que habría muerto en el bombardeo del Ejército en Guaviare, explicó que “mientras vivimos otra masacre de niños de 14, 15 y 16 años de edad, el ministro de Defensa (Diego Molano) dice que ha dado un golpe duro” a la estructura criminal liderada por Gentil Duarte. “Es la masacre repetida del Caquetá y tenemos cómo sustentar las pruebas de los menores de edad que murieron en el bombardeo”.

Según Montilla, el Gobierno “está camuflando los asesinatos que cometen” en estas zonas del país “maquillando todos los brutales asesinamientos (sic) que ellos a diario perpetúan (sic) en sectores como esos”.

Su hija de 16, llamada Dana, era una persona que quería “buscar la manera de estudiar, ser independiente, tener proyectos y hacer algo”. “Trabajaba en una finca en otra zona del país”. Según dijo el padre a Sigue La W, Dana acudió a este empleo una vez se suspendieron las clases del colegio, debido a que las clases virtuales “no funcionan” por falta de conectividad. Además, justamente por este problema de conexión, cuando Dana se fue a trabajar “fue la última vez que tuve contacto con ella”.

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Cuando a Jhon Montillo le “informan que aparece en un estado de unas personas que fueron encontradas en un campamento bombardeado”, afirmo que “yo no podía creer que era mi hija”. Después “nos acercamos a Villavicencio, donde están los cuerpos, para la entrega de estos”.

El estado de estas zonas del país, manifestó el padre de la menor, “cambió mucho después del Acuerdo de Paz, pero uno nunca se imagina que pueden suceder este tipo de cosas”. Sobre los señalamientos hacia su hija, que presuntamente pertenecía a la estructura criminal, “son una falta de respeto y una violación de derechos humanos ante las víctimas y sus familias”.

Para Jhon, el Gobierno repite que “el problema allá es 'Gentil Duarte'. Todo lo malo que sucede, es de él, pero el Gobierno no ve que puede salvar muchas vidas. Este flagelo va a seguir sucediendo y la gran responsabilidad” reside en “el abandono total del Estado. Fácilmente alguien puede llegar y lavarle el cerebro a nuestros hijos”, aseguró, añadiendo que “voy a averiguar si mi hija fue reclutada forzosamente o hizo parte de esta guerrilla de manera voluntaria”.