Esta es una realidad para repensar la forma en que estamos viviendo: monseñor Suescún

El invitado del jueves santo en El Encierro es un hombre que tiene el don de la palabra, “las personas que lo conocen y tienen la posibilidad de disfrutar de su sabiduría, después de conversar con él tienen con la sensación de ser muy amigos”, dice Alberto Casas.

Se trata de monseñor Fabio Suescún Mutis, un obispo que nunca se imaginó ser obispo, pues su ilusión siempre fue convertirse en párroco para estar con la gente y acercarlos a Dios.

Estamos en Semana Santa, una semana mayor muy diferente si la comparamos con las tradicionales. El confinamiento mundial a causa del coronavirus ha hecho que los files católicos tengan que orar y seguir la misa desde sus casas.

“Es algo completamente distinto, algo insólito. Ninguno había pensado que esto podría presentarse, una Semana Santa sin templo, sin comunidad, sin la participación de todos. Eso nos ha colocado en un estado diferente donde ha tocado llamar a la imaginación pastoral para acercarnos a los fieles”, cuenta monseñor.

A sus 11 años, monseñor ya comenzaba a reflexionar sobre su vida. Se cuestionaba sobre su futura, aceptando que se trataba de un pensamiento trascendental para su edad. Su deseo era hacer algo que valiera la pena.

“Tomo la decisión de meterme a lo que se llamaba la Escuela Apostólica del Seminario de Bogotá, que quedaba en San Benito. Ahí ahora está la Escuela Gonzalo Jiménez de Quesada. Ahí entre yo a mis 13 años a segundo de bachillerato”, recuerda.

En estos tiempos difíciles, monseñor Fabio Suescún cree que no solo debemos atender a la pandemia para librarnos de ella. “Ahí detrás hay un mensaje, ahí debe haber un enseñanza de Dios. El papa, en esa bendición de 27 de marzo, nos hizo reflexionar para que nos fijáramos qué mensaje trae esta situación”.

“Pero no solo hay que esperar a que pase el aguacero, hay que esperar que saquemos una lección, y yo creo que todo el mundo dice ‘esta es una realidad para repensar la forma como estamos viviendo’”, resalta nuestro invitado.

Para monseñor Suescún, Dios nos habla con los hechos, siempre tiene un mensaje, menciona que los judíos eran muy sensibles en eso, pensar constantemente qué nos quiere decir Dios con esto.

Por eso, invita a reflexionar sobre el mensaje que nos trae este tiempo de confinamiento debido a la pandemia. “Este recogimiento trae muchas enseñanzas: volver a la familia, volver al hogar, volver a gozar con la austeridad”, resume.

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