Es una mentira muy grande: La crítica de las víctimas a exFarc por negar maltrato
La magistrada del caso desacreditó a su vez las palabras de la senadora Sandra Ramírez, quien habló de comodidades de los secuestrados en la selva.
En la primera audiencia de observaciones de las víctimas de secuestro al reconocimiento que hicieron los antiguos integrantes del secretariado de las extintas Farc, varias víctimas fueron escuchadas y allí presentaron su malestar por las recientes declaraciones de la senadora Sandra Ramírez hablando de comodidades de los secuestrados en la selva.
Uno de los testimonios fue el del campesino llanero Jesús Montañez Santos, secuestrado en el año 2000 al ser señalado de auxiliador de las AUC y a quien según su relato le repetían que "le daban comida por lástima, porque lo tenían para matarlo". Así como ese hecho también hizo mención a otros en los que evidenció que el trato de las Farc a los secuestrados estuvo lejos de ser al menos digno.
"Que ellos venga a decir que los tratos eran buenos es una mentira muy grande. Yo gritaba y a mí me dejaban diario tapado la boca, mucho lastimamiento en mi boca, mi lengua no la pude casi, no podía casi hablar (…) para que no me mataran a mí ni a mi familia me tocó dar 150 millones de pesos, fuera de todo eso me dejaron una mina y me mataron al hermano mayor" sostuvo.
Además criticó el abandono al que según Montañez los ha llevado el estado, señalando que a su juicio, mientras a los excombatientes se les han brindado ayudas y opciones, a muchos de ellos solo les quedó el olvido.
Así como las víctimas directas, también entregaron sus relatos familiares de los cautivos, como Susy Abitbol, esposa del Coronel de la Policía Edgar Yesid Duarte, quien fue secuestrado en un falso retén en Caquetá, pasó 13 años en cautiverio y fue asesinado.
Abitbol contradijo lo expresado por los exintegrantes del secretariado en el pasado (quienes señalaron que solo les pusieron cadenas a los cautivos el último año), manifestando que en las pruebas de supervivencia se evidencia que las condiciones eran otras.
"Recibimos varias pruebas en donde ellos aparecen amarrados, encadenados y él (su esposo) manifiesta que por ratos les quitaban las cadenas pero que se las volvían a poner por temas de seguridad y que tenían 3 metros de distancia amarrados a un árbol" manifestó.
En la misma diligencia, la magistrada del caso Julieta Lemaitre, desacreditó las palabras de la senadora Sandra Ramírez, quien habló de comodidades de los secuestrados en el cautiverio.
"No es lo que dicen los antiguos miembros del secretariado, quizá la senadora no ha tenido la oportunidad de escucharlos a ustedes, pero los antiguos miembros del secretariado así (…) no es lo mismo que una persona diga me trataron mal que cuando tenemos 100, 200, 300 relatos" manifestó.
Durante la diligencia también intervino Héctor Augusto Angulo, hijo de los esposos Gerardo Angulo y Carmenza Castañeda quienes fueron secuestrados en La Calera (Cundinamarca) y asesinados en cautiverio. Señaló que han pasado más de 20 años y aún no han recibido verdad sobre el paradero de sus progenitores y tampoco justicia.