Colombia sigue registrando resultados bajos en las pruebas Pisa
Aunque el país aumentó un punto en Matemáticas, bajó su desempeño en Lectura y Ciencias.
La Organización para la Cooperación y el Desarrollo Económicos (Ocde) reveló los resultados de la edición 2018 del informe Pisa que mide también las áreas de Matemáticas y Ciencias.
En este informe se evidenció que Colombia tuvo una caída en el rubro de Lectura, pasando de 425 puntos en el 2015 a 412 en el 2018. Esta vez se evaluaron temas como localizar información, comprender, evaluar y reflexionar.
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La muestra seleccionada fue de 7.522 estudiantes, 51,3% mujeres y el 48,7% hombres. El 35,2% de los estudiantes evaluados pertenecían a establecimientos oficiales rurales, el 42,8% a establecimientos oficiales urbanos y el 22% a establecimientos privados.
En Ciencia, las estadísticas también reflejan un decrecimiento, pasando de 416 en el 2015 a 413 puntos en el 2018.
En Matemáticas, los estudiantes colombianos subieron un punto, pasando de 390 en 2015 a 391 en 2018.
En general, el informe evidencia que Colombia y los países de América Latina siguen revelando un desempeño bajo, teniendo en cuenta que el promedio de la Ocde es de 480 puntos.
Frente a esto, el Ministerio de Educación informó que el gobierno activó el Plan Nacional de Lectura, con el cual se busca mejorar los niveles de lectura y escritura de los estudiantes. Para ello, se abordan varias dimensiones: desde la formación de los docentes, pasando por la dotación de textos escolares hasta la promoción de espacios no convencionales.
Adicionalmente, la ministra de Educación, María Victoria Angulo, resalta: “Es importante que los resultados de Colombia en Pisa se utilicen como una herramienta que se suma a la información de las pruebas nacionales y de la evaluación en cada una de las instituciones educativas, para orientar los esfuerzos de los distintos actores involucrados en el proceso educativo en beneficio del mejoramiento constante de la educación en el país”.
“Hacer equipo con las entidades territoriales, directivos docentes, docentes, estudiantes, familias, comunidad educativa en general y los demás sectores de la sociedad, es la clave para continuar aportando al cierre brechas y a la construcción de un modelo educativo basado en la calidad y en los aprendizajes de nuestros niños, niñas y jóvenes”, explicó Angulo.