A través de un comunicado, firmado por el general (r) Jorge Enrique Mora y el brigadier (r) Fernando González, los oficiales del Ejército de la reserva activa del curso militar ‘Coronel Antonio Arredondo’ pusieron de manifiesto su preocupación conjunta por la situación que enfrenta el país en medio del paro nacional, que en los últimos días ya completó dos meses. Así, la reserva activa criticó fuertemente lo que, según ellos, es una “mal llamada protesta social” y a quienes estarían detrás de ella. De esta manera, los militares indican que el país ha quedado “inexorablemente devorado por las fauces del populismo, hábilmente camuflado en un falso progresismo”, agregando así que han sido combinadas distintas formas de lucha con el propósito de llegar al poder “aniquilando de tajo el estado de derecho y la democracia”. Ante esta situación, los militares advierten que quienes sirven a la patria y juraron defenderla tienen una obligación moral de pronunciarse, con el propósito de sentar una posición ante los hechos que se están registrando en el país. En la misma línea, califican a la protesta pacífica como “una máscara bien concebida para convencer a los incautos”. De la misma manera, la reserva activa indica que, a través de la protesta, se intenta legitimar el “vandalismo terrorista” y buscan culpar al gobierno de turno de todos los males ancestrales de la nación, “desprestigiando y acusando a la fuerza pública”. Más adelante, son enfáticos en sostener que se está utilizando como “punta de lanza” a los jóvenes de clases marginadas, con la ayuda de “idiotas útiles que proliferan como maleza en nuestro medio”. Así lo expresan en la carta: “Los pseudointelectuales, líderes de izquierda, disfrazados con falsos perfiles; justicia parcializada y complaciente, prensa sesgada por intereses mezquinos, algunos sindicatos comunistas de la educación, la salud, el transporte. Todos se mueven con la libertad y las garantías de unos derechos humanos que tienen amplia acogida y validez para ellos, pero que se vuelven inhumanos y olímpicamente desconocidos para los reales defensores de la constitución política y las leyes”. Los militares en retiro también critican duramente a la sociedad, pues manifiestan que existe una indiferencia y un silencio cómplice ante los atropellos que “permiten y toleran actos de barbarie”. Por lo anterior, la reserva activa asegura que Colombia se halla frente a una amenaza que atenta contra la integridad del Estado, la democracia y las instituciones, al mismo tiempo que afecta la estructura productiva y empresarial del país. “Que las fuerzas combinadas que se responsabilizan de esta amenaza provienen del XXV encuentro del Foro de Sao Paulo, reunido en Caracas el 25 al 28 de julio del 2019, cuyo principal objetivo fue convocar una engañosa protesta pacífica convertida en asonada terrorista que destruyó parte esencial de la infraestructura productiva del país con el finde establecer un “gobierno alternativo” en Colombia. Esta manifestación “pacifica” ha sido la más violenta desde el Bogotazo de 1948”, indican. Por lo anterior, los militares en retiro reiteran que los líderes llamados a conjurar la crisis del país brillan por su ausencia y, según ellos, se “ocultan en las tinieblas de su egoísmo, eludiendo la responsabilidad que les compete, haciéndoles el juego a los conspiradores y dejando tras de sí, la prueba de su complicidad, con su silencio”. También señalan que los organismos internacionales de los derechos humanos son proclives a los “agitadores, terroristas y enemigos declarados de la fuerza pública”, por lo que justifican el atropello, contrariando las normas constitucionales y el derecho internacional humanitario. Así mismo, hacen un llamado al Estado, cuya obligación legal es la de restaurar el orden en todo el territorio nacional, haciendo uso del legítimo derecho de autoridad que le fue conferida. Agregan también que debe crear un frente común de la sociedad demócrata contra, según ellos, la “conspiración que amenaza la integridad de la patria y la legitimidad de sus instituciones”. Finalmente, la reserva activa se pronunció frente al reciente ataque contra el helicóptero del presidente de la República, Iván Duque, el pasado 25 de junio. Al respecto, manifiestan que causa “repudio y vergüenza” que ciudadanos de un Estado no se inmuten ante el intento del asesinato de su presidente y que justifiquen que el vandalismo terrorista no es delito. Esta es la carta completa de la reserva activa del Ejército Nacional: