Caso Arias no es el apocalipsis, es el derecho de un ciudadano: Alberto Rojas
El presidente de la Corte Constitucional explicó en La W que todos los magistrados estaban a favor de la sentencia.
Luego de dos Salas Plenas virtuales y con una votación de cinco a favor y cuatro en contra, la Corte Constitucional le concedió amparo del derecho fundamental al debido proceso al exministro Andrés Felipe Arias.
Esto significa que podrá impugnar la sentencia que lo condenó a 17 años de prisión por irregularidades en el proyecto Agroingreso Seguro (AIS) mientras fungía como ministro de Agricultura durante la presidencia de Álvaro Uribe.
En la decisión, los magistrados Antonio José Lizarazo, Alejandro Linares, José Fernando Reyes y Alberto Rojas salvaron su voto. Las magistradas Diana Fajardo y Cristina Pardo aclararon su voto.
El presidente de la Corte Constitucional, Alberto Rojas Ríos, habló en La W sobre esta decisión, aclarando que el alto tribunal no trabaja en favor de nadie.
"Acá no hay ningún choque de trenes (...) no es el Leviatán, no es el Apocalipsis, es reconocerle un derecho a un ciudadano. Quiero que la ciudadanía entienda que la Corte Constitucional no es de izquierda ni de derecha, es de todos los ciudadanos", expresó Rojas Ríos.
Además, el magistrado expresó que existe todo un ámbito doctrinario y jurisprudencial que condujo al amparo de este derecho, por lo que "en el análisis que hace la Corte, y dada la excepcionalidad de las circunstancias, nosotros no desconocemos la firmeza de esa sentencia (...) lo único que decimos es que falta un componente del debido proceso".
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LA TUTELA
El caso se originó después de que Arias considerara que le vulneró el derecho al debido proceso. Según su argumentación, los senadores, ministros, gobernadores y generales no gozaban de la segunda instancia en el momento de su condena, es decir, que otro juez revisara la sentencia emitida.
De este modo, el exministro establecía que debía tener derecho a esta iniciativa luego de que en el año 2018 el Congreso de la República abriera la puerta a que este grupo tuviese una segunda opinión en sus penas.