Así funcionaría el presunto “cartel de la infancia”

W Radio logró identificar a una parte de los presuntos miembros de una organización que utilizaría a los niños para acusar a sus padres de haber cometido presuntos abusos contra sus propios hijos. Se trataría de dos peritos y dos abogadas, cuyos nombres aparecen de manera repetida en al menos 25 casos de acusaciones contra padres y madres de familia, utilizando estrategias y dictámenes similares. 

El presunto “cartel de la infancia” al parecer lo encabezaría Ana Georgina Murillo, una reconocida abogada en el mundo del derecho de familia. Esta jurista figura en decenas de casos en contra de papás y mamás, solamente de estratos altos en el norte de Bogotá. 

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La W conoció que Murillo tiene varias denuncias en su contra en la Fiscalía General de la Nación por el delito de injuria y calumnia agravada. Incluso la sala Disciplinaria del Consejo Seccional de la Judicatura la sancionó en agosto del 2018 por un periodo de dos meses, por faltas a su deber como abogada.

Junto a ella, litiga la abogada Adriana María Castellanos, quien hace de suplente de Murillo en varios de los procesos de familia.

Estas abogadas recurren de manera frecuente a los dictámenes de María Paola Franceschi Suescún, quien asegura ser psicóloga de profesión. Sin embargo, La W encontró que esta persona no cuenta con tarjeta profesional, según un fallo del Colegio Colombiano de Psicólogos que se declaró inhibido para sancionarla. De esta manera, de ella no existe registro alguno como psicóloga y, por ello, compulsó copias a la Fiscalía. 

También acuden al abogado y médico Fernando Jiovani Arias Morales, quien se hace pasar como psicólogo experto en terapia sistémica, con una especialización en penal y ciencias forenses de la Universidad Católica. Pero una certificación de esa universidad señala que él no figura como egresado ni como matriculado para dicha especialización. Por ello, el Tribunal de Ética Médica de Bogotá compulsó copias al Consejo Seccional de la Judicatura para que los investigue.

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Franceschi y Arias, entre otros, habrían expedido dictámenes psiquiátricos para soportar acusaciones en contra de papás y mamás. El modus operandi de este grupo se basaría, primero, en interponer una medida de protección para que el denunciado no pueda ver a su hijo. Pero si esa estrategia no funciona, acuden en segundo lugar a los dictámenes de los supuestos psicólogos Franceschi y Arias que van desde maltrato infantil (en el caso de las mamás) y abuso físico, psicológico y hasta sexual (en el caso de los papás).

Por estos hechos, cursa una investigación en la Fiscalía.

La W habló previamente con los involucrados, pero dijeron no pronunciarse al respecto y prefieren esperar a lo que diga la justicia a la abogada Murillo para tener su posición al respecto. Reconoció que sí fue sancionada, pero prefirió no hacer comentarios.