A pesar del aislamiento, han arrasado con 75 mil hectáreas de bosque en la Amazonia

Tanto las disidencias de las Farc, como narcotraficantes y bandas criminales están arrasando con estas hectáreas y son responsables de las 75 mil hectáreas que se han deforestado durante la pandemia. Así lo aseguró Rodrigo Botero, director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, en diálogo con Sigue La W.

Sin embargo, añadió que no solo son los grupos ilegales los responsables por la deforestación, sino también algunos grupos legales: “Hay ganaderos que históricamente que han hecho sus ganaderías a partir de la apropiación de tierras. Además, recientemente vemos también una entrada de grupos inversionistas que, a través de la agroindustria, también están apoderándose de grandes cantidades de territorio”. Es un “complejo de grupos económicos, grupos armados, legales e ilegales que están confluyendo” en la Amazonía.

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 “La minería tiene un impacto muy fuerte en la degradación de los ecosistemas más que en la deforestación”, argumentó Botero. Si bien esto es cierto, cabe destacar que “cuando hay minerales siempre hay grupos armados alrededor”. Hoy en día “se presentan grupos conjuntos entre grupos armados colombianos, brasileños y peruanos. Por el río Caquetá y el río Putumayo es muy visible”.

En cuanto al manejo de la frontera, el director de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible comentó que “es extremadamente complicado”, puesto que “la capacidad de presencia y control institucional es muy baja”.

Aun cuando desde hace varios años se ha ido proponiendo la creación de cuerpos especiales para, junto a otras estrategias, preservar la selva y los bosques, estas acciones han sido “insuficientes” con la realidad que afrontan estos territorios.

Otro de los problemas es que, en Colombia, por ejemplo, ni la deforestación ni la apropiación ilegal de tierras baldías están tipificadas en el Código Penal.

Carlos Olaya, investigador de la organización Dejusticia, afirmó que, con respecto a la tutela de 2018 que obligó al Estado Colombiano a preservar la selva amazónica, “algunas órdenes (de esta tutela) definitivamente no se están cumpliendo, otras van avanzando a un paso muy lento y otras sí están cumpliéndose, pero con medidas cuestionadas”. En cuanto a las órdenes incumplidas, Olaya explicó que estas son la elaboración de un plan de acción por el Ministerio de Ambiente y un pacto intergeneracional por la vida de la Amazonía. “Estos documentos al día de hoy no existen”.

La deforestación en Colombia continúa creciendo de manera alarmante. Según el informe de la Fundación para la Conservación y el Desarrollo Sostenible, se estima que, por lo menos, este año han sido arrasadas más de 75 mil hectáreas en la Amazonía.