Al Oído: la oscura elección del nuevo magistrado Miguel Polo y la celebración de Petro

Nuestros congresistas, siempre tan ellos. Lo que sucedió este martes en el Congreso es la radiografía diaria y reiterativa a la que ya nos tienen acostumbrados.

Curiosamente, en 12 horas tres congresistas que estaban con la candidata Claudia Dangond decidieron cambiar su voto.

Hablando de fantasmas, tres que no habían votado, decidieron hacerlo por el candidato del Gobierno.

Miguel Polo obtuvo 57 votos, mientras que Claudia Dangond Gibson, la candidata de los sectores independientes y opositores a Petro, alcanzó 47 respaldos.

Al Oído también conoció que, muy cerca de la hora de la elección, varios congresistas del Partido Liberal y La U ingresaron al Ministerio del Interior en el centro de Bogotá. Tan lindos, iban a saludar.

No quiero que se molesten los congresistas con lo que decimos de ellos, porque delicados sí son, pero ¿qué habrá sucedido con el Partido de la U para esos cambios? ¿están o no con el gobierno? ¿será que llevaron muchas galletas con mermelada y se las dieron todas?

La democracia queda en riesgo cuando en el país no se defiende ni entiende la separación de poderes, ni se garantiza la independencia.

Escuchábamos diciendo al presidente “ganamos el aplausómetro”, y sí. También le agregaría que ganó en el ‘mermeladrometro’, porque la mermelada jamás falla en los almuerzos o en esas comidas clandestinas que se dan. Es más, muchos congresistas demuestran que no necesitan que les inviertan en almuerzos ni comidas, suelen venderse por un calado.

Y el cierre, con broche de oro, fue el trino del presidente en el que posteó la foto del nuevo magistrado: “felicito a Miguel Polo Rosero. ¡Gran triunfo!”. Les digo, más disimulado un chichón.

Cuidado, Colombia, que así es que se va cocinando la entrada disimulada y con buena armadura para completar el número de magistrados que se necesita para una eventual constituyente.

Mermelada y maquinaria producida por el “cambio” en alianza con los más tradicionales que juegan a dos bandas con el gobierno e incluso les va mejor que a los congresistas del Pacto.