Estudio revela un aumento en el 2024 del contrabando de cigarrillos en Colombia: llegó al 36%
El contrabando de cigarrillos crece en Colombia y amenaza la seguridad, salud y economía del país. Acá le contamos las cifras principales del estudio y algunos de los hallazgos.

Colombia
El contrabando de cigarrillos es un flagelo que afecta a distintas zonas del país en términos de salud pública, seguridad, economía, entre otros factores, por lo que es fundamental entender esta problemática y sus efectos. En ese sentido, la Federación Nacional de Departamentos (FND), en conjunto con la firma INVAMER, publicó el Estudio de Incidencia de Cigarrillos Ilegales en Colombia para 2024, que puso en evidencia el aumento de este flagelo.
En ese sentido, este estudio tuvo por objetivo determinar la evolución de la incidencia del contrabando de cigarrillos en Colombia y estimular el fortalecimiento de políticas públicas que combatan la problemática, por lo que aquí le contamos sobre sus hallazgos y retos:
¿Qué se conoció en el estudio?
Una de las cifras más alarmantes es que determinaron que el contrabando de cigarrillos, para el 2024, representó el 36% del mercado de cigarrillos en el país, siendo el más alto de la última década.
De esta manera, se definió que una de las principales razones por las que el consumidor elige adquirir cigarrillos ilegales es su precio; pues, mientras que el precio promedio de una cajetilla de 20 unidades de cigarrillos ilegales, para el 2024, fue de $4.497, la cajetilla de cigarrillos legales alcanzó los $11.067, marcando una diferencia de $6.569. Sin embargo, la razón por la que los consumidores prefieren los cigarrillos legales es principalmente por su sabor.
Además, según cálculos de INVAMER, desde el año 2017 alrededor de 5,3 billones de pesos se han dejado de percibir por cuenta del contrabando, ya que, solo en 2024, se dejó de recaudar aproximadamente más de 1 billón de pesos por cuenta del contrabando de cigarrillos.
Recomendaciones y retos ante esta situación
Como señala el estudio, el aumento sostenido del comercio ilícito de cigarrillos en los últimos 10 años ha contribuido con el empeoramiento de la situación de seguridad de las ciudades, ya que esta actividad fortalece el crimen organizado y financia prácticas delincuenciales como la corrupción y el narcotráfico, como lo afirma el Director Ejecutivo de la Federación Nacional de Departamentos, Didier Tavera:
“Cada vez que se aumenta el valor a las empresas legalmente construidas, a los cigarrillos que pagan el impuesto al consumo, pues le genera una alternativa de negocio a la ilegalidad”, añadiendo que se debe ser prudente y responsable frente a los precios que ya se tienen, así como las condiciones para gravar las nuevas alternativas para los fumadores.
Al respecto, también se pronunció la experta Silvia Barrero, vicepresidente de Asuntos Externos para el Clúster Andino de Philip Morris International: “un incremento desproporcionado de los impuestos al cigarrillo incrementa las brechas de precios, hace más atractiva la ilegalidad y, en consecuencia, acelera el contrabando”.
Asimismo, Tavera enfatizó que este flagelo también fortalece el crimen: “No solamente es hablar de incidencia presupuestal en las entidades territoriales con el no pago del impuesto al consumo, sino cómo se afecta la seguridad en las entidades territoriales, el control territorial y el fortalecimiento de las estructuras delictivas, como consecuencia de la incidencia de los cigarrillos ilegales en el país”, indicó.
Por ese motivo, “la recomendación que hace la Federación Nacional de Departamentos, entendiendo que las personas no deberían fumar, es que, si deciden fumar, lo hagan de manera responsable y contribuyan con el impuesto al consumo para que el Estado pueda atenderlos cuando tengan problemas de salud”, como menciona, añadiendo que este mercado ilegal de cigarrillos también fortalece las finanzas criminales, lo que hace que tengan mayor capacidad de reclutamiento de menores, mayor corrupción y mayor control territorial.