Avanza en el Concejo un proyecto para implementar estrategias de defensa personal en Bogotá
Según cifras, después de la pandemia se han registrado más de quinientos mil hurtos en la capital, de los que en el 20% los delincuentes utilizaron armas blancas.
Imagen de referencia de una mujer practicando artes marciales (Kilito Chan/Getty Images) y el concejal de Bogotá Rolando González (X/@ConcejoDeBogota)
Bogotá
El proyecto inspirado en la historia de un joven taekwondista que se enfrentó a un presunto ladrón y lo noqueó de un solo golpe en 2024 pasó su primer debate en la Comisión de Gobierno del Concejo de Bogotá.
La iniciativa del concejal Rolando González, de Cambio Radical, ordena implementar una estrategia para que la ciudadanía aprenda técnicas de defensa personal y códigos de comunicación no verbales, con el fin de que cuente con habilidades físicas y psicológicas para prevenir y actuar ante robos o acosos sexuales en las calles.
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El proyecto propone que en los programas que ofrecen el IDRD, las alcaldías locales y los Centros de Desarrollo Comunitario de la Secretaría de Integración Social, existan cursos de defensa personal, pensando también en la inseguridad que viven las mujeres en la capital colombiana.
“No se trata de que la persona pelee con el agresor, sino que pueda neutralizar la situación y poder escapar de la misma sin consecuencias para su integridad física y mental. Muchas personas no saben cómo actuar ante una situación de violencia", dijo González.
El concejal agregó que dos de cada diez víctimas de hurtos “quedan con problemas de estrés postraumático que les impiden volver a desarrollar sus actividades cotidianas”.
En el 42% de los hurtos en Bogotá las víctimas son mujeres, que asimismo en el 90% de los casos son víctimas de acoso en el espacio público y en el transporte público.
De acuerdo con el cabildante, “aprender estas herramientas es necesario porque la gran mayoría de personas entran en situaciones de pánico, de mutismo o se quedan inmóviles“, o también “reaccionan de forma equivocada, conllevando a sufrir lesiones fatales que pueden llevar a la muerte”.
“Incluso, hemos visto cómo hay ciudadanos que optan por otros métodos más agresivos, como portar bastones de acero extensibles, táser, gas pimienta, manoplas y bates de béisbol”, indicó González.
Al proyecto le falta un segundo debate en plenaria y la sanción del alcalde Carlos Fernando Galán. Según cifras posteriores a la pandemia del coronavirus, entre 2021 y lo corrido de 2025 se han registrado más de quinientos mil hurtos en Bogotá.
En el 65% de los casos los criminales no utilizaron armas; en el 20% utilizaron armas cortopunzantes, y en el 10% perpetraron los robos con armas de fuego.
