Una parte de la frontera entre Venezuela y Colombia amanece cerrada antes de la posesión de Maduro

Entre los más de dos mil kilómetros de la frontera entre Colombia y Venezuela, unos 164 ubicados alrededor del puente internacional Simón Bolívar y el río Táchira amanecieron cerrados este viernes, 10 de enero, en vísperas de la tercera toma de posesión del presidente Nicolás Maduro.

Así lo anunció el gobernador del estado venezolano de Táchira, el integrante del chavista Partido Socialista Unido de Venezuela (PSUV) Freddy Bernal, quien a lo largo del 7 de enero había descartado el cierre de la frontera pero que a finales del 9 de enero dispuso clausurar el paso terrestre.

“Mucho nos ha costado en esta tierra hermosa tachirense garantizar la seguridad y la paz”, expresó el policía de profesión en una alocución en la que alegó una “conspiración internacional” como motivo para cerrar la frontera. Bernal, exalcalde de Libertador, decretó la medida hasta el 13 de enero.

Bernal, en un escritorio con la bandera de Venezuela a sus espaldas y un pisapapeles que equipara a Simón Bolívar con Hugo Chávez y Maduro, señaló que Táchira ha estado azotado por “el asedio de las bandas paramilitares colombianas”, y que “en esta ocasión” se iba a “perturbar la paz”.

“Hago un llamado a la comprensión de todos los sectores de la sociedad, ganaderos, empresarios, emprendedores y pueblo que circula normalmente entre Colombia y Venezuela, a que entienda por qué vamos a ordenar”, con el visto bueno de Maduro, “el cierre de la frontera con Colombia”.

La restricción de la circulación arrancó a las cinco de la mañana de este viernes y se extenderá hasta la misma hora del próximo lunes. “Tengan ustedes la seguridad de que tenemos el control absoluto del Estado y garantizaremos, bajo cualquier circunstancia, la tranquilidad y la paz”, concluyó.

Entre el 7 de enero, día de la detención en Venezuela del excandidato presidencial opositor minoritario Enrique Márquez, y el 9 de enero, cuando en Venezuela y alrededor del mundo se registraron protestas contra el régimen de Maduro, Bernal no había decretado ningún cierre.

De hecho, el 8 de enero Bernal advirtió que “la frontera no se va a cerrar”, pues “no hay por qué cerrarla”, pese a que “hay gente que preferiría” la obstaculización y se comenzaban “a escuchar rumores”. El gobernador solo había prometido una vigilancia con cámaras de seguridad.

Ya el día de las manifestaciones, la tensión política causó una fuerte presencia militar que hizo que la frontera entre Táchira y Norte de Santander permaneciera vacía. Antes de las protestas, varias familias denunciaron detenciones arbitrarias y desapariciones forzadas entre las que habría víctimas de Colombia.

Entre los casos aparecen Dionel López Pérez y Juan Fernando Zúñiga, quienes fueron interceptados por las autoridades venezolanas. Sus familias, según lo que le relataron a la emisora Caracol Radio, no conocieron sus paraderos hasta el 9 de enero, cuando les pidieron mesura a las autoridades.

Por el momento, Colombia no ha contemplado un cierre definitivo de alguna otra zona de frontera. Migración Colombia le dijo a W Radio que evalúa la posibilidad de “que haya un cierre programado de la frontera de cara al acto de posesión presidencial en Venezuela”.