Irak afirmó que completará más de 200 km de muro en frontera con Siria a mediados de 2025
En total, el muro de hormigón a lo largo de la extensa frontera entre ambos países tendrá una longitud de 615 kilómetros, y empezó a construirse hace unos años para impedir la infiltración de combatientes armados.
Las autoridades iraquíes anunciaron este martes 7 de noviembre que a mediados de año completarán un tramo de unos 215 kilómetros de muro de hormigón para blindar su porosa frontera con Siria, donde Irak también pretende aumentar la presencia de fuerzas de seguridad para evitar cualquier amenaza contra su territorio.
“Ya se han acabado 400 kilómetros, y quedan entre 210 y 215 kilómetros que se completarán más adelante, a mediados de año, para cerrar cualquier hueco de seguridad en la frontera”, dijo el jefe de la Célula de Información de Seguridad de Irak, Tahsin al Jafayi, a la agencia de noticias oficial iraquí INA.
En total, el muro de hormigón a lo largo de la extensa frontera entre ambos países tendrá una longitud de 615 kilómetros, y empezó a construirse hace unos años en la parte norte de la divisoria para impedir la infiltración de combatientes armados, miembros del grupo terrorista Estado Islámico (EI) y de narcotraficantes, entre otros.
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Además de fortificar la frontera, Bagdad también tiene previsto capacitar a las fuerzas de seguridad y a la agrupación de milicias progubernamental Multitud Popular -integrada en las Fuerzas Armadas iraquíes- para hacer frente a cualquier amenaza contra el territorio procedente de Siria.
“Hay una tendencia hacia el aumento de las unidades en esta zona, ademas del gran trabajo que hacen las fuerzas de seguridad a lo largo de 24 horas del día con trabajo de inteligencia, el seguimiento y persecución a las células durmientes (del EI) además de los ataques aéreos continuos”, añadió Al Jafayi.
“No permitimos que haya ninguna amenaza que afecte a Irak”, sentenció.
Tras el derrocamiento del régimen del presidente sirio Bachar al Asad por parte de una coalición islamista liderada por Hayat Tahrir al Sham -heredera de la exfilial siria de Al Qaeda-, Bagdad ha manifestado su preocupación ante el potencial caos que se pudiera desatar y afectar dentro de sus fronteras.
Antes de la caída de Al Asad, varias milicias chiíes iraquíes operaban en territorio sirio sin autorización de Bagdad contra el EI y otros grupos islamistas suníes opositores al régimen, algo que puso en evidencia la falta de control en la frontera entre ambos países.
Además, varios miembros de Estado Islámico han cruzado a Irak desde Siria, que alberga muy cerca de la frontera común el mayor campo de desplazados de familiares de combatientes del EI, en su mayoría iraquíes.