Ministro sirio presentó ante Arabia Saudí la visión política y económica de la nueva Siria
También destacó que es importante que Siria desempeñe “un papel positivo en la región y desarrolle políticas conjuntas que apoyen la seguridad y la estabilidad”.
El ministro de Exteriores interino sirio, Asaad al Shaibani, aseguró este viernes 3 de enero tras su visita a Arabia Saudí, la primera del nuevo gobierno establecido tras el derrocamiento del depuesto presidente Bachar al Asad, que ha presentado al reino la visión política y económica del país.
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“Transmitimos durante nuestra visita nuestra visión nacional de establecer un gobierno basado en la participación y la eficiencia que incluya a todos los componentes sirios, y trabajar para lanzar un plan de desarrollo económico que abra el camino a la inversión, establezca asociaciones estratégicas y mejore las condiciones de vida”, dijo el ministro en su cuenta oficial de X.
Indicó que es importante que Siria desempeñe “un papel positivo en la región y desarrolle políticas conjuntas que apoyen la seguridad y la estabilidad, así como logren la prosperidad junto con los países árabes”.
Según Al Shaibani, Arabia Saudí “confirmó su disposición a participar en el renacimiento de Siria y apoyar su unidad e integridad territorial”.
Ayer, el ministro de Exteriores saudí, Faisal bin Farhan, recibió en Riad a Al Shaibani, a quién le ofreció su apoyo para que Siria logre “la seguridad y estabilidad”.
Se trata de la primera visita de una delegación de la nueva administración siria, encabezada por el hombre fuerte del país, Ahemd al Sharaa, que lideró la ofensiva que derrocó a Bachar al Asad el pasado 8 de diciembre.
La delegación, compuesta por Al Shaibani junto al ministro de Defensa interino sirio, Marhaf Abu Qasra; y el jefe de la Inteligencia siria, Anas Jatab, también se reunió con el ministro de Defensa saudí, Jaled bin Salmán.
Esta visita es vista como un paso para calmar los temores de Arabia Saudí sobre las futuras intenciones y la orientación de la nueva administración siria, sobre todo su disposición a combatir a grupos islamistas radicales como la organización terrorista Estado Islámico.
Países como Arabia Saudí y Egipto, que han combatido el terrorismo durante décadas, no han seguido el ejemplo de otras naciones árabes que enviaron a sus jefes de las diplomacias o a altos responsables a Damasco para reunirse con Al Sharaa, algo que ha sido interpretado como una señal de cautela en espera de confirmación de parte de la nueva administración siria respecto a su futura orientación.