El ministro de Relaciones Exteriores de Francia llega a Damasco para abordar la transición siria
Occidente busca tomar parte en el posicionamiento de la nueva administración, marcada por el derrocamiento de Bachar Al Asad.
El jefe de la diplomacia francesa llegó el viernes a Damasco, donde se le unirá su par de Alemania, en la primera visita de ministros de Relaciones Exteriores de potencias occidentales a Siria tras la caída de Bashar al Asad.
Según el Ministerio de Relaciones Exteriores francés, su titular, Jean-Noël Barrot, y su homóloga alemana, Annalena Baerbock, se reunirán con el nuevo dirigente sirio, Ahmad al Sharaa, líder del grupo islamista al frente de la coalición que en diciembre tumbó al gobierno de Asad.
En un comunicado antes de llegar a Damasco, Baerbock aseguró que Alemania quiere ayudar a Siria a volver a ser “un hogar seguro para todos sus habitantes” y “un Estado funcional, con control total sobre su territorio”.
“Pese a todo el escepticismo” alrededor del grupo islamista liderado por Al Sharaa, “no debemos perder la ocasión de respaldar al pueblo sirio en esta importante encrucijada”, afirmó.
“Es posible un nuevo comienzo”
Por otro lado, Baerbock indicó que este viaje lo realizan “en nombre” de la Unión Europea, una “señal clara” de que “es posible un nuevo comienzo político entre Europa y Siria”.
En un extenso comunicado en su cuenta de X, la ministra alemana aseguró que su visita a Damasco tiene como objetivo mostrar el apoyo de la UE, pero también “con claras expectativas de los nuevos gobernantes. Un nuevo comienzo solo puede ocurrir si a todos los sirios, independientemente de su grupo étnico o religioso, se les da un lugar en el proceso político”.
“Queremos apoyarlos en esto: en una transferencia de poder inclusiva y pacífica, en la reconciliación de la sociedad, en la reconstrucción, además de la ayuda humanitaria que hemos proporcionado al pueblo de Siria sin cesar durante años”, afirmó.
Baerbock recordó las “décadas de opresión, las atrocidades del régimen de Al Asad y su terrible guerra civil, que han dejado enormes heridas en millones de personas en Siria”, aunque ese “doloroso capítulo ha terminado”.
“Ha comenzado un nuevo capítulo, pero aún no se ha escrito. Porque en este momento los sirios tienen la oportunidad de volver a tomar el destino de su Estado en sus propias manos”, aseveró.
Poco después de la caída de Al Asad, delegaciones diplomáticas francesas y alemanas visitaron la capital siria para reabrir sus embajadas.
La visita en Damasco
Ambos ministros tienen previsto reunirse con la nueva administración siria, que incluye al hombre fuerte del país y líder de facto, Ahmed al Sharaa, quien encabezó la ofensiva que derrocó en tan solo doce días a Bachar al Asad, ahora exiliado en Moscú.
Esta será la última parada de una agenda que incluye una visita de los dos jefes de la diplomacia a la infame prisión de Sednaya, al norte de Damasco.
Amnistía Internacional cifra que había entre 10.000 y 20.000 internos sujetos a tortura y malos tratos de forma sistemática en Sednaya, que estaba dirigida por la Policía Militar del depuesto régimen y era el destino final tanto de opositores pacíficos a las autoridades como de militares sospechosos de oponerse a Al Asad desde 2011, en el inicio del conflicto en Siria.
Tienen previsto también ofrecer declaraciones a la prensa antes de reunirse con Al Sharaa, que ha llamado de forma insistente a Estados Unidos y a la UE, entre otros, para que levanten las sanciones impuestas contra el país cuando gobernaba Al Asad, con el fin de que puedan reconstruir Siria y regresen los más de seis millones de refugiados sirios tras catorce años de guerra.
El ministro francés también aprovechará el viaje para visitar la misión diplomática del país galo y reunirse con patriarcas cristianos sirios, según el Ministerio de Exteriores francés.