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"Se asoció con paramilitares": el escrito de acusación contra el coronel David Guzmán

En el documento conocido por La W, se retrataron con crudeza los delitos que habrían sido ordenados por el excomandante del Batallón 79. Se fusiló a civiles con ametralladoras y se usó granadas para desfigurarlos.

Coronel David Guzmán. Foto: JEP

Coronel David Guzmán. Foto: JEP

La W tuvo acceso al escrito de acusación de 133 páginas que la Fiscalía de la JEP (UIA) radicó ante la Sección de Ausencia de Reconocimiento de la jurisdicción, con el cual llamó a juicio al coronel (r) David Guzmán por haber presuntamente liderado el plan para asesinar a 18 civiles, desmovilizados o personas señaladas de ser guerrilleros, con el fin de presentarlos como bajas en combate y recibir felicitaciones.

En el documento la Fiscalía hizo un recuento de la forma en la que se cometieron esos homicidios, que habrían tenido como determinador al coronel Guzmán. De hecho, en la acusación se señala al coronel (r) como quien “confeccionó” y “ejecutó” el plan criminal, también en asocio en algunos de los homicidios, con integrantes de las Autodefensas. (Cabe recordar que Guzmán fue señalado de tener nexos con Freddy Rendón “El Alemán”).

“Intencionalmente y con conocimiento, confeccionó y ejecutó en ocho eventos un plan criminal, y en dos eventos un plan común, con otros miembros de las unidades militares a su cargo y en algunos de estos eventos también se asoció directamente, y a través de sus subordinados, con miembros del grupo armado al margen de la ley, autodenominado AUC- bloques Mineros, y Elmer Cárdenas, frente Gabriela White; cumpliendo metas de bajas en combate sobre otro tipo de resultados operacionales como capturas o incautaciones” se lee en el documento.

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Según la acusación, el coronel David Guzmán dio órdenes concretas para la comisión de los crímenes, en un entorno, en el que según algunos declarantes durante el proceso, había relación del Batallón con paramilitares en la cual se favorecía las actividades de narcotráfico de este grupo armado y no se les perseguía, a cambio de bajas.

“Dio órdenes a sus subordinados, de manera previa y coordinada con estos para su ejecución, las cuales siempre se cumplieron; y realizó aportes esenciales en la comisión de homicidios contra personas protegidas por el Derecho Internacional Humanitario, desapariciones forzadas, y en algunos casos de tratos crueles, humillantes y degradantes contra un sector de la población civil, para obtener felicitaciones, y demás incentivos” indicó el fiscal.

Durante todo el documento se expusieron a detalle los diversos casos en los que el coronel Guzmán habría participado en su condición de comandante del Batallón Contraguerrillas 79, y que se relacionan con órdenes de fusilamiento a personas que habían sido secuestradas (como dos supuestos milicianos quienes también fueron torturados); asimismo, según el escrito, coordinó con paramilitares para el secuestro de un ciudadano llamado Wilber Muñetón, que terminó siendo liberado por presión incluso de alcaldes.

“Tanto Rodrigo Humberto Torres, como Wilber Muñetón, permanecieron por once (11) días bajo custodia de los paramilitares del cerro del Oso, estuvieron incomunicados y aislados, igualmente amarrados en el día y en la noche, a un camastro de pies y manos, no recibieron sino sólo un suministro de un pan y un refresco en polvo de sabor “Coca-Cola”, pues lo demás que les ofrecieron como alimento, era caldo de pata de res en descomposición, pues el supuesto arroz que contenía, eran gusanos en la carne putrefacta” indica el escrito de acusación.

En esta cruda radiografía de crímenes por los que fue llamado a juicio el coronel, (los cuales fueron inicialmente investigados por los magistrados Alejandro Ramelli y Hugo Escobar), también se detallan aterradores procedimientos como amarrar a las víctimas a los árboles para luego descargarles un proveedor de ametralladora en toda su humanidad o lanzarles granadas para desfigurarlos y que fuera casi imposible su identificación.

“Por estas conductas el Mayor Guzmán Ramírez, obtuvo una “Felicitación” por resultados operacionales de la Operación Motilón, Misión Táctica Neón, el 19 de noviembre de 2004; felicitación del mismo día de la operación, el sargento segundo Fidel Iván Ochoa Blanco también recibió una felicitación por este hecho el día 21 de noviembre de 2004, circunstancias que refuerza su conocimiento de ser esta conducta parte del ataque sistemático contra una población civil protegida por el DIH” expuso la fiscal.

Asimismo, en las necropsias que fueron adjuntadas por la Fiscalía de la JEP ante los magistrados de la Sección que presidirán el juicio, también se expone la destrucción de los cráneos de las personas a partir de los disparos (entre ellos un menor de 16 años) y la multiplicidad de orificios en los cuerpos (especialmente en el pecho) para segar la vida de las víctimas.

En total, el coronel David Guzmán fue llamado a juicio en calidad de coautor por los delitos de Homicidio en Persona Protegida, torturas bajo tratos inhumanos y degradantes y experimentos biológicos en persona protegida y el delito de desaparición forzada cometido en el contexto del crimen de lesa humanidad, y se resaltó las profundas afectaciones que generaron en las mujeres especialmente, y las familias, los homicidios perpetrados por este Batallón.

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