Unimagdalena y Cabildo Arhuaco piden al presidente Petro protección para el territorio de Katanzama
El territorio ancestral que enfrenta riesgos legales y económicos que amenazan no solo los derechos culturales del pueblo arhuaco, sino también un innovador proyecto educativo intercultural.
Pablo Vera Salazar, rector de la Universidad del Magdalena, junto a Luis Salcedo Zalabata, gobernador del Cabildo Arhuaco.
Santa Marta
En una acción conjunta, la Universidad del Magdalena y el Cabildo Arhuaco elevaron un llamado al Presidente Gustavo Petro para salvaguardar Katanzama, un territorio ancestral que enfrenta riesgos legales y económicos que amenazan no solo los derechos culturales del pueblo arhuaco, sino también un innovador proyecto educativo intercultural.
El territorio conocido como “Los Acantilados” ha sido el epicentro de una alianza única entre la universidad y la comunidad indígena, liderada históricamente por figuras como Danilo Villafaña. Sin embargo, exigencias económicas impuestas por la Sociedad de Activos Especiales (SAE), como el pago de más de 240 millones de pesos en deudas y pólizas, dificultan la conservación de este espacio sagrado, vital para la continuidad de un modelo educativo que combina saberes ancestrales con educación superior.
Pablo Vera Salazar, rector de UNIMAGDALENA, destacó la importancia histórica y cultural de Katanzama como un “puente espiritual entre la Sierra Nevada y el mar”, y subrayó que su restitución al pueblo arhuaco sería un acto de justicia: “Hemos solicitado al señor Presidente la entrega definitiva del predio para que este modelo educativo intercultural, respaldado por el Ministerio de Educación, siga siendo un faro de reconciliación y desarrollo sostenible para el país”.
Por su parte, Luis Salcedo Zalabata, gobernador del Cabildo Arhuaco, denunció que las exigencias económicas son incompatibles con las tradiciones de una comunidad que mide su riqueza en conocimientos y no en términos monetarios. “Pagar impuestos sobre un territorio ancestral es una carga injusta que viola nuestros derechos”, afirmó, reiterando su solicitud de apoyo al Gobierno Nacional para liberar a la comunidad de esta carga.
La Universidad del Magdalena reafirmó su compromiso de acompañar al pueblo arhuaco en la defensa de sus derechos, abogando por una solución que garantice la permanencia de Katanzama como símbolo de la riqueza cultural y educativa de Colombia. Este llamado al Gobierno representa una apuesta por un futuro más inclusivo y respetuoso de las raíces ancestrales del país.
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