En diálogo con La W, el senador Ariel Ávila y el exsenador José Obdulio Gaviria se pronunciaron acerca del referendo de autonomía fiscal, una propuesta para que las regiones puedan administrar impuestos recaudados por los departamentos como los de renta y de patrimonio.Esta iniciativa fue radicada ante la Registraduría Nacional con más de 3,5 millones de firmas en busca de una mayor autonomía fiscal para las regiones. Sin embargo, la propuesta fue objeto de polémica debido a que un sector del Congreso que apoyó la reforma al Sistema General de Participaciones (SGP) –la cual avanzó, a pesar de haber sido duramente criticada por economistas– no está de acuerdo con esta nueva propuesta.El senador Ávila, ponente de la reforma al SGP y quien se ha manifestado en contra del referendo de autonomía fiscal, explicó en La W que su proyecto está sujeto a una ley de competencias: “La Nación deja de ejecutar algunas acciones y las asumen las entidades territoriales, departamentos o municipios, en uno a uno (…) las regiones deciden en qué invertir la plata, pero ésta sigue siendo recaudada por el Estado y se reparte de acuerdo con unos criterios”.Así, Ávila advirtió que el referendo de autonomía fiscal, por el contrario, es de autonomía tributaria: “Los tributos los recoge el departamento y no se le ayuda a solidariamente a otros departamentos, como sí ocurre actualmente, pues lo gasta el mismo departamento”.En ese sentido, el senador Ávila puso el ejemplo del departamento del Amazonas: “Tiene una alta densidad étnica y ambiental, lo que debería buscar un Estado es que eso no se toque, pero para eso la Nación es concurrir solidariamente a que esos municipios puedan ejecutar unas mínimas acciones. Por eso, el tema de autonomía tributaria acaba esa solidaridad y crea un ‘apartheid’ geográfico, que es lo que estamos intentando acabar con el Sistema General de Participación”.Para el exsenador José Obdulio Gaviria, la humanidad y las sociedades van hacia la descentralización y la autonomía regional, ya que buscan “aplicar las políticas que han dado resultados y alejarse de las que han empobrecido a las sociedades”.En ese sentido, Gaviria puso como ejemplo el Gobierno de Suiza: “No tengo idea de quién gobierna a Suiza y eso corresponde a una cultura de la administración que ellos han aplicado por siglos, que es el de los cantones y las comunidades pequeñas autoadministradas”.Así, Gaviria indicó que “no hay que tenerle miedo a este primer paso que da la sociedad colombiana hacia una forma de administración descentralizada”.“El primer paso es una autonomía fiscal que permitirá que los departamentos tengan sus propios recursos, planeen y se asocien para grandes obras, pero con una fuerte presencia privada en lo que llaman la obra pública y la oferta de bienes y servicios a la comunidad”, sostuvo.