Perú declara “emergencia ambiental” por un derrame de petróleo en el mar
La medida tendrá vigor durante tres meses en los que las autoridades deberán ejecutar trabajos de recuperación del ecosistema.
Perú declaró en la noche del miércoles, 25 de diciembre, en “emergencia ambiental” una provincia turística costera del norte del país afectada por un derrame de crudo de la empresa estatal Petroperú desde el fin de semana.
La medida tendrá una vigencia de noventa días, plazo en el cual las autoridades “deberán realizar los trabajos de recuperación y remediación” del área contaminada en la provincia de Talara, según una resolución del ministerio del Ambiente citada por la agencia estatal Andina.
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Según Petroperú, las labores de limpieza en una media docena de playas afectadas del distrito Lobitos “prácticamente han concluido” y están pendientes los trabajos de remediación para mitigar el impacto en las aves, fauna y comercio de la zona, cuya población vive de la pesca y el turismo.
El derrame se detectó el viernes 20 de diciembre en la playa Las Capullanas cuando se iba a proceder al embarque de crudo en el buque Polyaigos, señaló la empresa el sábado en un comunicado donde no se precisó la causa del siniestro. La playa se ubica a diez kilómetros de la refinería de Talara, que opera Petroperú.
El gubernamental Organismo de Evaluación y Fiscalización Ambiental (OEFA) verificó el lunes que el crudo vertido se extendió en un área de 47 a 229 hectáreas, desde la Refinería de Talara hasta la playa Cabo Blanco.
El volumen del crudo derramado al mar no ha sido precisado por la empresa, pero según la prensa local sería una cantidad equivalente a un barril de petróleo (alrededor de 42 galones).
La Fiscalía de Perú, por su lado, inició el domingo una investigación contra la empresa Petroperú por el presunto delito de contaminación ambiental, tras hallarse evidencia de “la presencia de una sustancia oleosa y sedimentos impregnados tanto en el mar como en la orilla de la playa Las Capullanas”.
También se encontraron “aves y fauna marina gravemente afectadas por la contaminación de las aguas”, agregó.
El derrame actual resulta menor respecto a las dimensiones del desastre ambiental del 15 de enero de 2022, cuando unos doce mil barriles de petróleo de la española Repsol se vertieron en las costas, afectando 71 sitios, entre playas, islas y áreas naturales protegidas al norte de Lima.