Brasil cerró fábrica china ‘BYD’ de vehículos eléctricos por condiciones de “esclavitud”
Los trabajadores dormían en camas sin colchón, no tenían dónde guardar sus pertenencias y “la situación sanitaria era especialmente crítica, con solo un baño” para 31 personas.
Las autoridades de Brasil frenaron la construcción de una fábrica para el gigante chino de vehículos eléctricos BYD después de haber rescatado a 163 trabajadores que operaban en condiciones similares a la “esclavitud”, informaron fuentes oficiales.
Leer también:
Según un comunicado del Ministerio Público del Trabajo (MPT) del estado brasileño de Bahía, las condiciones de los operarios chinos, tanto en los alojamientos como en el lugar de las obras, eran “precarias” y “degradantes”, y el 60 % de sus salarios era retenido por la empresa, al igual que sus pasaportes.
La fábrica iba a entrar en funcionamiento en marzo de 2025, convirtiéndose así en la primera planta de vehículos eléctricos de BYD fuera de Asia.
Los obreros, que fueron identificados durante labores de inspección realizadas desde noviembre pasado, trabajan para el Grupo Jinjiang, una de las empresas contratadas por la compañía china para la construcción de la fábrica en Camaçari
En los alojamientos, dormían en camas sin colchón, no tenían dónde guardar sus pertenencias y “la situación sanitaria era especialmente crítica, con solo un baño por cada 31 trabajadores”.
Según el MPT, algunos de los operarios rescatados permanecen en los alojamientos, mientras que otro grupo ya se encuentra en un hotel.
Ninguno de ellos podrá volver al trabajo, y se les rescindirán sus contratos laborales.
Los alojamientos y obras de construcción también permanecerán embargados, y no se podrán realizar actividades hasta su completa regularización por parte de los respectivos órganos de fiscalización.